Tras semanas de negociaciones, ya es oficial: Ansu Fati (22) se marcha cedido por una temporada al Mónaco. El acuerdo incluye una opción de compra cercana a los 11 millones de euros. El Barça se reservará una opción de recompra por unos 28 millones y, con su salida, según pudo saber La Vanguardia, el club libera ocho millones para inscribir nuevos fichajes.
Antes, tal y como informó el club blaugrana en su comunicado, el delantero tuvo que pasar por los despachos de la ciudad deportiva blaugrana para adecuar su contrato, ampliándolo un año más –hasta 2028– y difiriendo su ficha.
Esta medida se debe a que, con un salario de 10 millones brutos anuales, el jugador ostenta una de las fichas más altas de la plantilla. El objetivo del Barcelona con esta cesión era que el Mónaco asumiera al menos el 50% del salario del jugador, pero el club monegasco solo accedió a abonar el 30%. Con esta ampliación del contrato, según pudo saber este diario, los dos clubs se reparten a medias la ficha de la cesión.
El dorsal número ‘10’, que deja libre Ansu Fati, lo heredará Lamine Yamal. El futbolista, que hasta ahora vestía el ‘19’, ya ha dado pistas del cambio en sus redes sociales, donde publicó una foto de Maradona con el número 10 y otra de Ronaldinho con el mismo dorsal.

Ansu Fati y Lamine Yamal
Mañana, el club pondrá a la venta las nuevas equipaciones, pero esperará a que Lamine Yamal cumpla los 18 años, el próximo 13 de julio, para empezar a estampar el dorsal ‘10’. Será entonces cuando entre en vigor su nuevo contrato, que le vincula al Barça hasta 2031 con uno de los salarios más altos de la plantilla.
Lamine Yamal heredará el '10'
Por su parte, Ansu Fati intentará volver a empezar en Mónaco. Ansu Fati, nacido en Bissau el 31 de octubre de 2002, aterrizó en el FC Barcelona en el año 2012 con solo 10 años, procedente del Sevilla. Desde entonces, fue pasando por las distintas categorías inferiores del club hasta llegar al primer equipo.
Fati ha sido víctima de las expectativas y de las lesiones. Había muchas esperanzas puestas en él. Tras la despedida de Messi en 2021, el club le otorgó el dorsal 10. Se le veía como el heredero. No faltaban motivos: el canterano, eléctrico, con chispa y desequilibrio, se había convertido en el futbolista más joven en marcar con el Barça en Liga y en el Camp Nou. Lo hizo con 16 años y 304 días contra Osasuna, en la Liga, un 31 de agosto de 2019. También fue el más precoz en anotar en la historia de la Champions: marcó contra el Inter en San Siro con 17 años y 40 días, rompiendo el récord absoluto de la competición hasta ese momento, vigente desde 1997. Aquella temporada, la 2019-20, jugó un total de 33 partidos con el primer equipo del Barça. Ante tanta expectativa, se le renovó hasta 2027. Fue el segundo, tras Pedri, en tener una cláusula de 1.000 millones.

Acto de renovación de Ansu Fati
Comenzó el siguiente curso con fuerza, pero una grave lesión después de 10 partidos y 5 goles truncó su trayectoria el 17 de noviembre de 2020, cuando sufrió una rotura en el menisco de la rodilla izquierda ante el Betis. En dos temporadas, apenas pudo disputar 25 partidos. Tuvo que pasar hasta cuatro veces por el quirófano. Se frenó en seco y se perdió casi un año de competición. Regresó ante el Levante el 26 de septiembre de 2021: ingresó en el minuto 80 y marcó. Ronald Koeman lo celebró con entusiasmo. Pero la alegría fue efímera. Dos meses después, mientras el Barça cerraba el fichaje de Xavi como entrenador y con Sergi Barjuan al frente de forma interina, el canterano se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda ante el Celta.
Otros dos meses de baja. Cuando reapareció ante el Athletic Club en San Mamés, le bastó media hora para recaer de la misma lesión. Todo fueron lágrimas de desconsuelo. Xavi le abrazó. Y hubo cumbres en el Camp Nou para decidir cómo ayudarle. Le recomendaron pasar por el quirófano, pero Ansu lo descartó porque sentía demasiado pánico. Y, a aquel adolescente de 18 años que había perdido la sonrisa lo cedieron al Brighton. Se lesionó el 30 de noviembre en su tercera titularidad consecutiva. Con el club inglés marcó en octubre de 2023 su último gol en liga hasta la fecha.
El canterano no ha convencido a Flick
Este año, Flick lo ha dejado fuera de la convocatoria en numerosas ocasiones y le aconsejó salir en enero. Pero Ansu quiso quedarse hasta junio. Durante ese tiempo encontró en Lewandowski una figura de apoyo. Incluso llegaron a quedarse después de los entrenamientos para practicar lanzamientos de penalti.
Otros días no fueron fáciles: en ocasiones, Flick debía armar dos equipos de 11 jugadores para los ensayos prepartido… y Ansu se quedaba fuera. No ha llegado a los 300 minutos disputados. “Lo que tengo que decir es que no es una situación fácil para él. Lo que quiero es que los jugadores estén al 100% y nos demuestren que quieren jugar. Es todo lo que puedo decir”, valoró Flick en marzo, en la antesala de la visita del Girona a Montjuïc. Hasta Pau Víctor, un año mayor que Fati, tenía más protagonismo. Y en la Supercopa de España en enero fue Toni Fernández del filial el elegido para completar la lista.
Ahora, con esta salida al Mónaco, el delantero quiere reencontrarse con una versión que se adapte a su nueva realidad: la de haber pasado cuatro veces por el quirófano. Lo hará sin ser víctima de las grandes expectativas y, sobre todo, lejos de la sombra de Lamine Yamal, un gran amigo que ha ocupado su trono y que ahora heredará su dorsal número 10. Desde el pasado jueves ya se encuentra en su nueva casa.