La llegada de Hansi Flick, una buena recuperación de su lesión en el tobillo derecho y, sobre todo, sentir que el club cambiaba su discurso mostrándole apoyo han sido las claves para que Frenkie de Jong haya pasado de ser un futbolista impopular e infeliz a estar cerca de renovar su contrato con el Barça más allá de 2026. Lo hará difiriendo nuevamente su salario, en un escenario que ayudará al club a generar espacio para inscribir a los nuevos fichajes.
Hace meses que las conversaciones van tomando forma, y ambas partes coinciden en que quieren seguir de la mano. De Jong quiere ganar la Champions con el Barcelona, club al que llegó en 2019 procedente del Ajax. El presidente Joan Laporta, por su parte, se declara fan incondicional de su fútbol. Pero la historia no siempre fue tan armoniosa. Ha habido desencuentros y tensiones.
Varias agencias le han hecho saber su interés en representarlo, como la de Pini Zahavi
Por ello, y con el objetivo de mejorar unas relaciones deterioradas desde hace tiempo, De Jong ha estado estos meses trabajando en desvincularse de Ali Dursun, agente turco con el que llevaba más de 15 años, alegando cierta falta de confianza. A día de hoy, ha puesto sus asuntos en manos de una abogada neerlandesa de su familia. No obstante, el club insiste en que necesita un agente para negociar las condiciones, ya que, a su entender, la función de los abogados es plasmar los acuerdos alcanzados previamente.
De momento, el jugador ha dejado sus asuntos en manos de la abogada de su familia
El objetivo de este movimiento es recuperar la confianza perdida. Nadie olvida que, hace tres veranos, Frenkie de Jong se convirtió en un ‘futbolista palanca’, es decir, un recurso que el club quería vender a toda costa para liberar masa salarial. El asunto se volvió tan turbio que incluso los asesores legales del club llegaron a estudiar si el acuerdo al que el neerlandés había llegado con el expresidente Bartomeu –cuando amplió su contrato durante la pandemia hasta 2026 difiriendo su salario– podría ser constitutivo de delito.

Frenkie de Jong
El futbolista se sintió molesto, su popularidad descendió y su relación con el entorno barcelonista se resintió, como bien se evidenció cuando se enfrentó a los periodistas en la rueda de prensa previa a los octavos de final de la Champions en Nápoles, con Xavi aún en el banquillo. Fue en febrero de 2024 cuando se quejó abiertamente con un discurso muy contundente: “Se habla mucho de mi contrato, de mi salario... es todo mentira y humo. No diré lo que cobro, pero está muy lejos de lo que se está publicando. Se inventan una historia que no es verdad. Yo estoy muy feliz en el Barça, es el club de mis sueños. Espero poder estar muchos años más”, afirmó muy enfurecido.
Con semejante caldo de cultivo, hace un año De Jong fue abucheado en el Trofeu Joan Gamper. Pero Flick quiso recuperar al tercer capitán. Tardó en hacerlo porque la lesión que sufrió en el tobillo izquierdo –que incluso le impidió disputar la Eurocopa– lo mermó considerablemente. Su ritmo no era el mismo que el de sus compañeros. Su tobillo transmitía miedo en cada duelo, y evitaba muchas disputas. Hubo un momento en que a todos se les empezó a agotar la paciencia. Sin embargo, Flick lo quería en su Barça porque, entre tanta juventud, consideraba esencial al centrocampista de 28 años, que lleva una vida tranquila y sin estridencias junto a su esposa, Mikky Kiemeney, con quien espera el nacimiento de su segundo hijo.
Flick siempre contó con él
En el campo, desde el inicio, sin conocer aún a Casadó ni a Bernal, Flick ya imaginaba un once en su cabeza con el neerlandés jugando al lado de Pedri y Gavi, y con Olmo o Fermín en la mediapunta. Finalmente, lo consiguió, y De Jong terminó la temporada con el visto bueno de la directiva, de la dirección deportiva liderada por Deco, y con mayor respaldo popular.

Frenkie de Jong
Varias agencias le han hecho saber su interés en representarlo, como la de Pini Zahavi –representante de Flick y amigo íntimo de Laporta–, además de Wasserman o Roc Nation Sports, dos firmas muy reconocidas. De momento, no hay resolución, pero sí buenas intenciones para que De Jong, otra vez, renueve con un salario a la baja para favorecer la economía del club.