Hansi Flick, expulsado en el partido contra el Girona y sancionado con un encuentro pese a todos los intentos del club por recurrir —incluso ante el TAD—, se refugió en el silencio. Podría haber comparecido ante los medios tanto en la previa como en el postpartido del clásico, como hizo el año pasado frente al Atlético de Madrid y en la previa ante el Leganés tras ser expulsado en el duelo contra el Betis. Sin embargo, delegó esta función en su segundo, Marcus Sorg, con el objetivo de reivindicar su figura y reforzarlo en un partido tan especial como importante. Flick confía plenamente en su mano derecha, con quien trabaja desde que asumió las riendas de la selección alemana en 2021. Desde entonces, no se han separado.
En estos partidos es 50-50. No hay favoritos”
De modo que Sorg, técnico, de 59 años, apareció sonriente con un “buenos días” y se declaró “muy orgulloso de estar dirigiendo al equipo desde el banquillo” en una rueda de prensa con 17 preguntas, en la que evitó mojarse demasiado y mostró la prudencia y disciplina propias de la cultura alemana. “Siempre se echa de menos a Hansi cuando no está. Es la parte más importante del equipo. Pero todos sabemos lo que tenemos que hacer. Flick está positivo, tiene una buena mentalidad y muchas ganas de vivir este clásico”, apuntó el técnico, que insistió en que no hay un claro favorito: “Está todo al 50%”, remató.
De entrada, Sorg no podrá alinear a Raphinha, que se ha resentido de su lesión y es baja para el clásico. En ese sentido, el cuerpo técnico considera que Hansi Flick asume su parte de responsabilidad: quizá Raphinha empezó a entrenar demasiado pronto. “Raphinha no estará, pero tenemos suficientes jugadores. Intentaremos poner a Ferran en el campo, pero decidiremos mañana”, resolvió Sorg, que también aplicó ese mismo argumento a Koundé, quien volvió a entrenar sobre el césped después de dos días ejercitándose al margen por un leve golpe sufrido en el entrenamiento del miércoles.
Todo apunta a que el conjunto blaugrana saldrá con la misma defensa que en los últimos dos partidos. Es decir, con el francés ocupando el lateral derecho; Cubarsí y Eric Garcia en el eje de la defensa y Balde en el lateral zurdo. “Si queremos ganar en el Bernabéu, hay que estar todos juntos, presionar y jugar como un bloque, sin perder balones. Si lo hacemos, tendremos oportunidades”, recetó un Sorg que confesó que el equipo está preparado para “marcar de cerca a Vinícius y a Mbappé”.
También deberán estar atentos a Soto Grado, controvertido árbitro designado para el clásico. Las estadísticas barcelonistas con dicho colegiado reflejan que el Barcelona no ha ganado ni la mitad de los partidos que ha dirigido el riojano: 6 de los 14.
“No hay que pensar en los árbitros. Todos cometemos errores y debemos centrarnos en lo que podemos controlar”, insistió Sorg.
Marcus Sorg conversando con Flick, Lamine Yamal y Eric Garcia esta mañana en la ciudad deportiva
Desde el club se sostiene que en La Liga los colegiados son menos dialogantes que en la Champions. Por ejemplo, en la máxima competición continental hay un cuarto árbitro que ayuda a los entrenadores a rebajar pulsaciones si los ve alterados.
Pero, con Soto Grado, sin los lesionados Raphinha, Olmo, Joan García, Gavi, Ter Stegen y Lewandowski, y sin Flick —que tiene prohibida toda presencia en el banquillo y en la zona de vestuarios—, el Barcelona llegará al Santiago Bernabéu con la esperanza de recuperar el liderato.
Y lo hará con un Lamine Yamal que vuelve a estar en el foco de la polémica tras sus declaraciones en la Kings League, en las que aseguró que “el Real Madrid roba”. Estas palabras no han sentado bien en la capital. “Lamine es un jugador top y estará motivado para mañana. Las críticas le motivan. Ojalá pueda hacer un gran partido”, sentenció Sorg.
Todo apunta que Lamine Yamal será titular en el extremo derecho. Rashford en el izquierdo y Ferran Torres será titular en la punta del ataque. Las expectativas con este Barça son altas tras las cuatro contundentes victorias en los clásicos de la temporada pasada. Pero el clásico llega más igualado que nunca.



