Al Barcelona siempre le quedará el centro del campo. El Madrid seguirá fiándose de su galáctico de la delantera de turno. Hay cosas que no cambian porque van intrínsecas a lo que gusta llamar el ADN de los dos equipos. Jugar bien y marcar goles pueden parecer sinónimos en el fútbol pero no lo son y el clásico del Bernabéu será una muestra más en dos equipos rivales de estilos antagónicos que simbolizan Pedri y Mbappé.
Nadie pasa más el balón que el canario del Barça con 747 entregas buenas en la Liga, casi 200 más que el siguiente, el madridista Álvaro Carreras (588). Y nadie dispara más que el francés del Madrid, con 33 remates, por algo es el máximo realizador del torneo, con 10 tantos. Si manda y gobierna Pedri, ayudado por Frenkie de Jong, el partido le irá bien al Barcelona pese a las cantidad y la calidad de sus bajas. Si se impone la potencia y la definición de Mbappé y el vértigo que le conviene también a Vinícius, el Madrid estará más cerca de la victoria. El que se imponga y tenga más protagonismo hará líder del campeonato a su equipo.
El grial del Barça: los 747 pases de Pedri
Los medios son más que nunca vitales para el Barcelona ya que es la línea más reconocible. Detrás falta el portero Joan Garcia, fichaje estrella del verano. Y el frente de ataque está muy diezmado sin Raphinha, Lewandowski y Olmo. El brasileño marcó 5 goles en los cuatro duelos de la temporada pasada mientras que el polaco hizo los dos primeros en el 0-4 del Bernabéu.
La medular marca el camino. Hoy es tanto una realidad, por las ausencias, como una convicción histórica. En Can Barça hace años que los equipos se empiezan a construir desde la sala de máquinas y la pelota. No es pues casual que Pedri haya sido titular en los 12 encuentros de esta campaña. Todo se construye alrededor de un futbolista que es coreado también cuando juega con la selección española. Por las botas del tinerfeño pasan todos los ataques, ya sea cuando arrancan en la base de las jugadas, o en tres cuartos, cuando hay que dar el último pase y abrir a las defensas.
Será el decimotercer clásico de Pedri, que el año pasado hizo casi una intervención cada 60 segundos (343 en 365). A un mes de cumplir los 23 años, el interior se quedará ya a un partido de entrar en los 70 jugadores que más veces han defendido la camiseta del Barça, barrera que marcan las 215 apariciones de Julio Salinas.
Seguridad o despliegue en la medular
A su lado estará Frenkie de Jong, que la temporada anterior apenas falló 12 pases de los 181 que intentó en tres clásicos (se quedó en el banquillo en Riad). En el Bernabéu también empezó de suplente pero entró en el descanso y con él en el campo los blaugrana anotaron los cuatro goles. El tercer hombre, el más adelantado de los tres, será Fermín, que ya sabe lo que es marcar en el Bernabéu y que en mayo, en Montjuïc, se quedó sin el quinto –se lo anularon por unas ligeras manos–. El perfil propositivo y dominador de los tres no tiene nada que ver con los Tchouaméni y Valverde –como en la final de La Cartuja– que les esperan enfrente, que son más reactivos y musculosos. Quiere presionar Xabi Alonso y el despliegue físico es innegociable para él.
Los espacios a la espalda para Mbappé
La responsabilidad ofensiva blanca recae en Kylian Mbappé, que ya ha celebrado 57 goles y aún no lleva ni 70 partidos con la camiseta del Madrid. Su punta de velocidad se vio neutralizada hace un año por la táctica del fuera de juego, en la que los locales cayeron en 12 ocasiones. Ahora el Barça no está tan fino y milimétrico cuando adelanta la línea y eso lo puede aprovechar el crack madridista (autor de la mitad de los goles de su conjunto en la Liga) por delante ya de un Vinícius que no ha acabado los tres últimos clásicos.
La cartera blanca, la cantera blaugrana
De las caras nuevas, en el Barça solo Rashford, cedido, se ha hecho un hueco en un plantel joven y con mucha gente de casa (13 canteranos en la convocatoria). Mientras que el Madrid sí que alineará a Huijsen y Carreras y quizás a Mastantuono.
Fiabilidad y paciencia
El proyecto de Xabi Alonso ha sido zarandeado por el PSG en el Mundial (4-0) y por el Atlético en el Metropolitano (5-2) pero después Courtois solo ha recibido tres tantos en casa: uno del Mallorca, uno del Marsella y uno del Villarreal. La prueba del algodón será una vez más el Barça que, sin poder contar con su delantera de cabecera, acumula 48 partidos seguidos marcando un gol al menos, dirigido sin prisas por Pedri. Llega la hora de la verdad para jugar, marcar y ganar.
