La Fórmula 1 también se ha pronunciado contra el racismo. Lewis Hamilton (Mercedes), séxtuple campeón del mundo de Fórmula Uno, y otros pilotos, como el holandés Max Verstappen (Red Bull) se arrodillaron en contra del racismo en la parrilla de salida del Gran Premio de Austria, la primera carrera del Mundial, que se disputa este domingo en el Red Bull Ring de Spielberg. El español Carlos Sainz, sin embargo, fue de los que decidieron permanecer de pie, aunque guardando una posición de respeto. Además, guardaron un minuto de silencio antes de que se interpretara el ‘Land der Berge’, el himno de Austria, que albergará las dos primeras de las ocho carreras del Mundial de F1. Todos los pilotos lucieron una camiseta con el lema “Black Lives Matter”, que ganó protagonismo mundial a raíz del brutal asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis (Minesota, EEUU). Hamilton encabezó la acción, secundado por aproximadamente la mitad de la parrilla. Los pilotos emularon de esta forma a Colin Kaepernick, ex quarterback de los San Francisco 49ers, equipo de la liga profesional de fútbol americano (NFL), que perdió su puesto de trabajo por arrodillarse durante el himno de los Estados Unidos en protesta contra el racismo. Los pilotos guardaron un minuto de silencio antes de que se interpretara el ‘Land der Berge’, el himno de Austria, que albergará las dos primeras de las ocho carreras del Mundial de F1 inicialmente anunciadas: el Gran Premio de Austria y el de Estiria -región en la que se encuentra el Red Bull Ring de Spielberg-, el próximo fin de semana.
