Si el fútbol es un estado de ánimo, España quiso golpear primero a Inglaterra de cara a la final de Basilea de mañana. No se verá en el marcador cuando arranque el encuentro, pero la imagen que trasladó la selección a menos de 48 horas del gran partido fue impactante. Todo el mundo ha quedado embelesado durante la Eurocopa de Suiza por el rendimiento del centro del campo de la roja y el departamento de comunicación buscó una sacudida dándole la voz a Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, ganadoras de los últimos cuatro balones de oro. Además las acompañaron su lugarteniente en la medular, Patri Guijarro, y la pichichi del torneo, Esther.
Impresionar, impresiona. Si se buscaba mandar un mensaje a las inglesas, se consiguió.
La gran paradoja de España es que es favorita en la final de la Euro cuando es la primera vez que la va a jugar y cuando la rival es la defensora del título. No se puede entender si no es porque vive una etapa dorada y dispone de una generación de oro que aspira a seguir haciendo historia. “No sé si esta es la mejor selección pero creo que evidentemente estos tres últimos años son los mejores del equipo”, señala con firmeza Aitana.
La final del Mundial se repite en Basilea
España, invicta en el torneo, no pierde desde hace 10 encuentros, cuando cayó en Wembley precisamente en ante las inglesas
El parche del pecho de campeonas del mundo ha dado alas y poso al equipo, que ha encadenado cinco semifinales consecutivas desde el 2023. Y además, a las futbolistas que ganaron la final de Sydney –precisamente a Inglaterra (1-0)– se han unido Pina, Patri Guijarro o Aleixandri, entre otras. Por eso, un triunfo en Basilea sería hacer más grande el ciclo virtuoso.
“Creo que no se puede hablar de confirmación porque ya la hubo”, dice Bonmatí sobre el gran momento. “Es la evidencia de tener una generación de oro, porque estamos viviendo cosas únicas. Y no siempre se va a tener esta generación”, recuerda para dar valor a sus logros.
Estos tres últimos años son los mejores de la selección. Ganar sería la evidencia”
El vestuario, sobrado de ambición, es consciente de que está delante de una gran oportunidad. “Estamos preparadas. Es otro sueño, uno de los títulos que nos faltan y vamos a por él”, arenga la de Sant Pere de Ribes.
La actual España fascina a los expertos pero infunde respeto a las rivales. “Yo creo que nadie nos quiere”, constata Esther González, jugadora del Gotham FC, que durante el torneo se ha enfrentado a varias compañeras en Estados Unidos. “Nos admiran mucho. Por las jugadoras que tenemos, lo que está consiguiendo el Barça es muy vistoso con las Champions que todo el mundo sigue y lo que hizo España en el Mundial, la Nations League y ahora clasificándose para la final four”, enumera la delantera.
La confianza es absoluta. Hay un rival que juega pero la esencia del equipo siempre es la misma. Yo intento disfrutar siempre”
El estilo es el camino, la piedra filosofal y el santo grial. “Entiendo que los rivales nos respeten porque tenemos un juego único. Ya no solo es el centro del campo, también las que juegan en banda vienen a recibir por dentro (Mariona, Pina o Athenea) nos hacen mejores y ayudan a hacer la superioridad”, abunda Aitana, siempre futbolera.
“La confianza es absoluta. Hay un rival que juega pero la esencia del equipo siempre es la misma. Yo intento disfrutar siempre, aunque no es salir a reírte sino disfrutar de la adrenalina”, explica Alexia Putellas las sensaciones.
“Nos admiran mucho y creo que nadie quiere enfrentarse a España”
Invicta en la Eurocopa, España suma diez partidos sin perder –desde que cayese en Wembley frente a Inglaterra (1-0)– con un balance de 38 goles a favor y 9 en contra. “La experiencia que tiene ahora el equipo no es la que teníamos hace 12 años. Hemos jugado mucho a nivel internacional y eso se refleja en el campo”, explica la de Mollet del Vallès la evolución. “Claramente hemos ganado un punto de madurez en los últimos años. Tenemos cabeza fría y no nos precipitamos en los momentos malos. No nos ponemos nerviosas sino que seguimos haciendo nuestro juego, crear ocasiones. Esa madurez competitiva nos está ayudando”, tercia Guijarro.
Mientras Aitana pone el énfasis en la mejora física. “También físicamente, antes decíamos que teníamos el talento pero no estábamos a la altura en la resistencia. Ahora podemos competir contra cualquier y 120 minutos si hace falta”, dice en referencia a la prórroga en la que llegó su gol a Alemania para estar en la final.
Claramente hemos ganado un punto de madurez. Mantenemos cabeza fría y no nos precipitamos en los momentos malos”
Pero todas tienen claro que aún no está todo hecho. Ni en la Eurocopa ni en el legado que esta generación. Y lo remata Esther: “Ya nos sentimos ganadoras porque nos lo hemos dejado todo. Pero queremos romper otra barrera para que el fútbol femenino en España siga creciendo. Creo que aún no está en el sitio que se merece”.
