En los próximos siete meses pueden ocurrir muchas cosas pero para que España no se presente en el Mundial como una de las grandes favoritas tendría que suceder un auténtico cataclismo. Sí, incluso tras empatar este martes ante Turquía, en su partido más flojo de la fase de clasificación, en el que encajó sus primeros dos goles en seis duelos, pero en el que ató de manera matemática lo que era ya virtual, su clasificación. Este escenario favorable debe servir como atenuante para un equipo, el de De la Fuente, que se ha demostrado de lo más fiable.
Poco antes del inicio, la UEFA repartía la hoja de alineaciones y en el campo turco los puntos negros se acumulaban como una auténtica plaga. Dos murallas que no querían engañar a nadie. Sabía España lo que le esperaba, un partido de esos duros de roer, conscientes ambos contendientes que el interés de la noche radicaba únicamente en el marcador, descontada la clasificación española, inimaginable un 0-7 otomano con semejante planteamiento –o con cualquier otro–.
Con la clasificación virtual en el bolsillo, ‘la roja’ se relajó un tanto y encajó los dos primeros goles del curso
La perfección que ha acompañado a la roja en toda esta fase de clasificación pareció darle un primer empujón porque no tardó en inaugurar el marcador, monopolizado el balón desde el pitido inicial. Siempre generoso en el esfuerzo, Cucurella llegó a línea de fondo por la izquierda y sirvió un balón a la frontal de la pequeña para que Dani Olmo frotara la lámpara, plantara a su par y batiera a Bayindir, portero del Manchester United. Fue el azulgrana una de las pocas novedades en el once de De la Fuente, al que no le volverán a pillar en fuera de juego con las rotaciones, alineados casi todos sus imprescindibles también en La Cartuja. El aspecto del remozado estadio sevillano dejó algo que desear, con menos de media entrada, demasiado desangelado el ambiente a pesar de los intentos de los más fieles.
Sobre el verde, España seguía intentando percutir con un Oyarzábal que parece haberse construido un imán de balones en los pies, siempre bien situado para rematar todos los balones. Hasta tres ocasiones encadenó el eibarrés sin premio. A diferencia de Georgia, por ejemplo, al menos Turquía intentaba aprovechar sus escasas ventanas de oportunidad para correr y pisar territorio español, pero en cuanto cruzaba el medio campo las ideas se le nublaban sin Arda Güler, al que Montella dejó en el banquillo.
La selección española no escatimaba esfuerzos y seguía porfiando en busca del segundo gol que le diera un poco más de tranquilidad para seguir con su inmaculado registro. Dani Olmo, en apenas un minuto, volvió a probar los reflejos de Bayindir con sendos disparos desde la frontal marca de la casa. Parecía cuestión de tiempo el gol de los De la Fuente pero un disparo de Kokçu, el primero que tuvo que atrapar Unai Simón, anticipó curvas. Confirmada la salida de pista antes del descanso, cuando tras un córner Gul aprovechó un fallo en el marcaje para igualar las cosas y endosar el primer gol a España en toda la fase de clasificación.
Algo raro debió intuir De la Fuente, que decidió hacer un ajuste al descanso, retrasando a Olmo y metiendo a Ferran Torres. Pero no le dio tiempo a sus jugadores a completar los ajustes porque Turquía salió muy ambiciosa y probó a Unai Simón en apenas unos minutos. A la tercera, tras el disparo de Ozcan, el capitán se vio obligado a recoger el balón de su portería, dibujando un escenario inédito para España, que de repente se veía a remolque en el marcador.
Dani Olmo empezó de inicio y firmó el primero; Oyarzábal igualó y acabó evitando la derrota, alargando la histórica racha a 31 partidos sin perder
Aunque la clasificación no corría peligro, demostró la roja no querer ensuciar su hoja de servicios y se puso manos a la obra. En su última acción de la noche, Oyarzábal igualaba las fuerzas a placer, después de que Demiral sacara el remate de Pino bajo palos. El gol no sólo evitó la derrota, también mantuvo viva la histórica racha sin perder de España, que ya es de 31 partidos, igualando el mejor registro de siempre, propiedad de Italia.
Extrañamente el empate no actuó como un gran acicate porque el duelo permaneció igualado hasta el final, con una Turquía que se iba dejando los complejos por el camino, obligado Unai Simón a varias intervenciones, una ante Yilmaz de muchísimo mérito. El ímpetu final le alcanzó a España para que Fermín anotara en el 95, acción anulada por fuera de juego, bajando el telón a una noche en la que nadie se aburrió y que certificó la 13.ª presencia española consecutiva en un Mundial.
Ficha técnica
2 - España: Unai Simón; Marcos Llorente, Laporte, Cubarsí, Cucurella; Mikel Merino (Ferran Torres, m.46), Aleix García, Fabián (Fornals, m.83); Yeremi Pino (Álex Baena, 63), Oyarzabal (Samu, m.63), Dani Olmo (Fermín, m.73).
2 - Turquía: Altay Bayindir; Çelik, Demiral (Yusuf Akçiçek, m.83), Akaydin, Söyünku, Kadioglu (Eskihellaç, m.78); Kahveci (Sari, m.69), Kökçu, Salih Ozcan (Karazor, m.78), Yilmaz; Deniz Gül (Müldür, m.69).
Goles: 1-0, M.4: Olmo. 1-1, M.42: Gül. 1-2, M.54: Ozcan. 2-2, M.62: Oyarzabal.
Árbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó al local Baena (m.68) y a los visitantes Gül (m.12), Ozcan (m.76), Demiral (m.80) y Eskihellaç (m.89).
Incidencias: Sexta y última jornada del grupo E de la fase de clasificación para el Mundial 2026. Cerca de media entrada en el Estadio La Cartuja, con 30.000 espectadores en las gradas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Manuel Ochotorena, exguardameta vasco que fue entrenador de porteros de la selección entre 2004 y 2021, fallecido el pasado 27 de octubre.

