Los momentos más calientes del convulso Países Bajos

En una noche que entrará en los libros de historia de los Mundiales, la Argentina de Leo Messi logró el billete a semifinales tras superar a la Países Bajos de Van Gaal en los penaltis. Un partido con muchísima tensión que se fue complicando a medida que avanzaba el cronómetro. Más de una docena de tarjetas, constantes recriminaciones, faltas y enfrentamientos marcaron un final de alto voltaje. Tanto es así, que la Comisión Disciplinaria de la FIFA ha anunciado este sábado la apertura de un procedimiento contra ambas federaciones por "posibles infracciones" del artículo 12 del Código Disciplinario, que se refiere "a conducta indebida de jugadores y oficiales", durante el partido. Además, Argentina se expone a otra posible infracción del artículo 16, sobre "orden y seguridad de los partidos". En el caso de la investigación por "conducta indebida", es rutinario abrir un expediente siempre que se superen las cinco tarjetas en un partido. El castigo para ambas podría ser de 15.000 francos suizos de multa. En el caso de Argentina, la sanción podría ser mayor por el cargo adicional de desorden. La FIFA deberá resolver pronto este expediente pues Argentina se mide a Croacia el martes en semifinales. El duelo vivió uno de los momentos álgidos de tensión en el minuto 90, con 1-2 en el marcador para Argentina. En eso momento, Paredes cometió una dura entrada sobre Aké y, cuando Mateu Lahoz la señaló, envió un balonazo inexplicable al banquillo neerlandés. Un feo gesto que provocó inmediatamente la airada reacción de todo el equipo oranje iniciando una tangana que, por fortuna, acabó rápido tras un breve intercambio de recriminaciones y una amarilla a Paredes por el balonazo. Wout Weghorst logró el empate en el 11 de añadido, pero ni Países Bajos, ni Argentina lograrían mover el marcador en la prórroga y el partido se resolvió desde los once metros. Una tanda de penaltis en la que toda la tensión acumulada acabaría explotando en una de las imágenes más virales del encuentro, la burlona celebración de la albiceleste ante los abatidos jugadores neerlandeses. En estas imágenes que han dado la vuelta al mundo y por las que se ha criticado a la selección argentina, se puede ver a varios jugadores celebrando con euforia la clasificación dirigiéndose a los jugadores de Países Bajos y a Nicolás Otamendi con las manos en sus orejas festejándolo con el popular gesto conocido como el ‘Topo Gigio’. El jugador del Benfica explicaría más tarde que su gesto “fue sacado de contexto” y que se debió a la actitud de los neerlandeses durante la tanda de penaltis: “Había uno que en cada penal que íbamos a patear se acercaba y le decía cosas a un jugador nuestro. El festejo es por eso”, aclaró. Tanto en la retransmisión en directo, como en los videos que circularon después por las redes sociales, se puede ver claramente como varios jugadores de Países Bajos se acercan a Lautaro y lo acompañan un buen tramo en su camino a lanzar el penalti decisivo de Argentina, tratando de ponerlo nervioso antes de ejecutar el disparo que acabaría clasificando a la albiceleste para las semifinales y provocando la ira del vestuario neerlandés por la airada celebración de los de Scaloni. Sin embargo, en esa fotografía también se puede apreciar que, mientras sus compañeros recriminan la victoria a la plantilla oranje, un Messi ajeno a todo corre a celebrarlo con su portero, Emiliano Martínez, uno de los héroes de la noche atajando dos penaltis a Van Dijk y Berghuits. El capitán de la selección argentina no fue ajeno a toda la tensión del encuentro, aunque su objetivo estaba en el banquillo rival. Leo Messi celebró el 0-2 de Argentina emulando a Riquelme con el ‘Topo Gigio’. Nada más anotar, se plantó ante el banquillo de Países Bajos y se puso ambas manos en las orejas con semblante serio, recordando esta celebración que había repetido antes Riquelme en su etapa en el Barcelona, donde era conocida su mala relación con Van Gaal, entonces técnico azulgrana. Tras el partido, el propio Messi reconocía que el gestó iba dirigido al seleccionador holandés: “No me gusta que se hable antes de los partidos. Eso no es parte del fútbol. Yo siempre respeto a todo el mundo, pero me gusta que me respeten a mí también. Van Gaal no fue respetuoso con nosotros, con la selección argentina. Un técnico como él, con la experiencia que tiene, que hable de la manera en la que habló y nos faltara al respeto… No es normal”, le espetó. En la previa, el entrenador había hablado sobre el papel del astro argentino en el juego de su equipo: “Messi es el jugador más peligroso y creativo de la Argentina. Pero a su vez, casi que ni interviene cuando la pelota la tiene el oponente. Ahí están nuestras posibilidades”. Tras el encuentro, el argentino se la devolvió: “Van Gaal vende que juegan muy bien a fútbol y metía solo pelotazos”. Ya en zona mixta, el capitán de Argentina protagonizó otro de los momentos de tensión más virales. Mientras está siendo entrevistado ante las cámaras, Messi parece no escuchar a su interlocutor y fija su mirada en alguien fuera de plano a quién acaba espetando un ‘¿qué mirás, bobo?’. Incluso el periodista trata de calmarlo al ver su enfado. Después, el reportero explicó que estas palabras, al parecer, iban dirigidas al neerlandés Wout Weghorst, que estaba esperando para el control antidopaje y que incluso tuvo que mediar Van Dijk para calmar los ánimos. El colegiado español batió el récord de tarjetas, con dieciocho, en el Países Bajos-Argentina: siete al conjunto neerlandés y nueve a la albiceleste, que serían diez sumando la mostrada a Walter Samuel, ayudante en el cuerpo técnico de Lionel Scaloni. Su arbitraje no dejó indiferente a nadie y fue muy criticado tanto en las filas de Argentina, como de Países Bajos. “No quiero hablar del árbitro porque te sancionan si eres sincero. No pueden poner a un árbitro así que no esté a la altura”, espetó Messi tras el partido. Un Leo Messi que en su etapa en el Barcelona ha ‘sufrido’ en varias ocasiones a Mateu Lahoz, el árbitro que lo amonestó por mostrar una camiseta en homenaje a Diego Maradona, dedicándole un gol tras su fallecimiento. Otro azulgrana, Frenkie de Jong, también cargó contra la actuación del colegiado español y aseguró que actuó condicionado por las quejas de Argentina: “Tan pronto como terminó el tiempo reglamentario (los jugadores argentinos) fueron a por él. A partir de ese momento solo pitó para Argentina. Fue realmente escandaloso. Creo que perdió el rumbo en la prórroga y la grandeza de Lionel Messi bien pudo haber influido en eso”, sentenció.