Ser una estrella adolescente es una profesión de riesgo: “No son adultos en miniatura”

Deporte 

Varios expertos en ciencias del deporte analizan los fenómenos juveniles en distintos deportes hoy en día

Lo ven “casual” aunque el exceso de entrenamiento genera alteraciones a nivel emocional y físico en ellos

Un estudio entre 2006 y 2021 situó en un 2,2% los talentos júniors que repiten éxito en categoría absoluta

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Cooper Lutkenhaus, batiendo el récord sub-18 en los 800 libre, clasificándose para el Mundial de Tokio y corriendo a poco más de un segundo del récord mundial. Tiene 16 años 

EMILEE CHINN / AFP

Yu Zidi, nadadora china de 12 años, se marchó de los Mundiales con un bronce y tres cuartos puestos. Cooper Lutkenhaus (16), atleta estadounidense, se metió en el Mundial de Tokio con 1m42s27 en el 800 (a un 1s37 del récord mundial). El australiano Gout Gout (17) es apodado el nuevo Usain Bolt, mientras que el japonés Sorato Shimizu (16) hizo los 100 metros en diez segundos. Lamine Yamal (desde los 16) era una de las estrellas de LaLiga. Y el ciclismo se saltó su pirámide: Tadej Pogacar ganó su primer Tour con 21 años...y ahí sigue intratable. ¿La espiral adolescente (o juvenil) en la que está el deporte es casual? ¿Han cambiado los estándares? ¿Qué riesgo tiene tratar como adultos a cuerpos en crecimiento?

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La panorámica al debate la aporta José Luis López, entrenador nacional de atletismo. “Son casos aislados que llaman la atención. No hay un patrón, no podemos generalizar”, explica. “Debemos preguntarnos por qué son buenos. ¿Les sale de forma natural o lo han logrado a base de un entrenamiento intenso? Si es lo primero, genial. Si es lo segundo... Puedes quemarlos”, introduce.

La fiebre por el éxito adolescente parece que no es intencionada en el mundo. Lo atestigua Sergi López, que lleva más de tres décadas de entrenador de natación en las universidades americanas y quien reconoce que “nadie se está olvidando de que el deportista cumpla su aprendizaje. Siempre ha habido el que destaca. Ahora tenemos a Luka Mijatovic, que está rompiendo las marcas de Phelps con 15 años, pero entrena en un club con un buen técnico. Todo normal”, añade. “Otra cosa es que otros países utilicen otros métodos. Es cultural”, afirma convencido.

Nadie se ha olvidado de que el deportista cumpla su aprendizaje”

Sergi LópezEntrenador de natación en Estados Unidos

Ahí surge, como deslizaba José Luis López, el exceso de entrenamiento en niños o adolescentes. Los técnicos españoles que acudieron a los Mundiales de Natación coincidieron en que “es muy difícil que Yu Zidi, en cinco o seis años, siga mejorando sus marcas y esté en la elite”. Ya sucedió con Shiwen Ye, que en los Juegos de Londres 2012 ganó dos oros con dos récords mundiales a los 16 años y nunca más nadó tan rápido.

En 2024, el Departamento de Deporte y Ciencia de la Universidad de Innsbruck, encabezado por Michael Barth, realizó un estudio sobre las predicciones de deportistas top en edad júnior trasladadas a los deportes olímpicos absolutos entre 2006 y 2021 en la Europa Occidental. La muestra fue de 13.392 atletas. El dato, revelador: solo un 2,2% de las estrellas entre los 11 y los 19 años repitieron de mayores. A menos edad, menos éxito. “Se cae en un error claro, que es predecir el rendimiento futuro basándose en el actual (...) Se puede predecir el rendimiento de ahora, no la permanencia”, finaliza.

“Los procesos de detección del talento precoz son más eficientes”, explica el doctor Jordi Ardèvol. Una vez detectado, se acelera el proceso “con entrenamientos específicos e intensos”, añade.

Entra al debate el fisiólogo Iñigo Mujika, una de las eminencias en España, quien tiene claro que “siempre ha habido deportistas precoces. No veo que haya un cambio deliberado, solo el ciclismo va más rápido que antes. Pero hay que distinguir entre edad cronológica y biológica. Hay que fijarse en esta última. La nadadora china de 12 años, biológicamente tiene más”, argumenta.

“Hay que distinguir edad cronológica y biológica, la importante es la segunda”

Iñigo MujicaFisiólogo

Someter a un cuerpo en formación a un entrenamiento demasiado específico es arriesgado. “Todo va a depender de si el entrenamiento es rico, de calidad y general. Debe ser variado, lo mejor es la especialización tardía excepto en algunos deportes”, explica. De lo contrario, puede haber abandono. Pero en muchos casos todo va en sentido contrario.

“Solo vemos la punta del iceberg”, destaca el doctor Antoni Tramullas, que profundiza: “Los adolescentes no son adultos en miniatura, están en pleno desarrollo emocional, físico... Sus lesiones no son de adultos. Nunca tendrán una rotura del recto anterior, tendrán seguramente problemas de cartílago, tendones... Me cuesta creer que si con 15 años te sometes a esa exigencia, puedes estar igual con 30”, reflexiona. “Los cuerpos tienen un cuentakilómetros, no veo a Alcaraz o Sinner a la edad de los Nadal y Djokovic a la intensidad a la que han entrenado”, dijo el doctor Ángel Ruiz Cotorro. Mujika, en cambio, cree que “con un buen entrenamiento, hay carreras largas”.

“Lo que está viviendo no encaja con el momento evolutivo y socio-afectivo.”, advierte la psicóloga de The Rize, Ana Merayo, experta en tratar a jóvenes deportistas. “Para mí, que destaquen tan jóvenes es una mala noticia”, sentencia José Luis López.

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