El estado de felicidad que ha vivido el Espanyol en este inicio de temporada es algo poco habitual en la historia reciente del club, acostumbrado el perico a vivir en la agonía constante. Manolo González empezó a detectar hace semanas síntomas de una depresión cercana, como quien observa de lejos una tormenta que se acerca y parece imposible evitar. Sus mensajes dentro y fuera del club han sido fomentar el positivismo, una ideología poco defendida por estas tierras. Practicó la zozobra ayer el Espanyol durante muchos minutos frente al Sevilla. Pero el empeño de Manolo González pudo más y su equipo volvió a ganar, con la agonía de quien ha nacido para sufrir, para alargar el momento de felicidad y mantener a su equipo en Europa.
Sextos y con grandes momentos de fútbol, no entendía Manolo González el ambiente negativo de estas semanas. Y finalmente, la tormenta que él intuía llegó frente al Sevilla en una primera parte muy pobre, con errores de bulto y desconexiones constantes. Su equipo, con importantes cambios en el once, fue sometido por el Sevilla, que se encontró en Dmitrovic a un gigante inexpugnable.
Un once poco reconocible y un primer tiempo para olvidar
Las rotaciones del gallego llegaron del centro del campo hacia delante. Dejó en el banquillo a Pol Lozano, y su equipo perdió equilibrio y capacidad para gobernar el partido. Apostó por Ramón Terrats, a quien le debía alguna oportunidad después de tantas suplencias. Y su equipo salió como un foraborda en los diez primeros minutos para después hacer aguas.
Presión alta, mucha profundidad y la valentía habitual. Sin sofisticar su propuesta, el Espanyol ahogó a un Sevilla que tardó en comparecer. Rozó el gol Kike García con un remate desde dentro del área con la zurda que se marchó fuera. Poco después, Pere Milla falló un mano a mano tras un buen robo de Terrats. Sin embargo, un cortocircuito atravesó Cornellà y al Espanyol se le fundieron los plomos. De pronto, las imprecisiones se multiplicaron, las pérdidas fueron habituales y el Sevilla empezó a bombardear la portería de Dmitrovic. Primero lo intentó Akor Adams, poco después Peque chutó a la base del poste. El pánico en la grada lo puso Suazo, con un disparo desde dentro del área tras otro error en cadena de los blanquiazules. Dmitrovic acudió de neuvo al rescate cual superhéroe, solo así podía evitar el desastre.
Asistencia de Dolan
El típico milagro de Pere Milla
El desconcierto llegó a las gradas. El silencio y la estupefacción eran generalizadas entre los 25.000 aficionados que ayer, un lunes por la noche, acudieron al RCD Stadium, en otra lección de sentimiento blanquiazul. Pero tan imposible resultó entender los motivos de la desconexión del equipo, como que a la reanudación Pere Milla, el hombre milagro de este equipo, hiciese el primer gol de la noche. Siempre voluntarioso, esta vez brillante, Dolan puso un centro flotante con la zurda al segundo palo, y por allí apareció Milla para poner la testa y mandarla al ángulo. Quinto gol de un delantero tantas veces incomprensible, ayer de nuevo tocado por la varita.
El gol reactivó las neuronas de todos los componentes del equipo perico. Reapareció la competitividad y el orgullo y el Sevilla encontró mucha más oposición. Descubrió entonces el Espanyol que todo era una cuestión de confianza. Que el Sevilla no era tan fiero como parecía. El partido entró en una fase de menos ritmo, en el que los visitantes intentaban ser verticales y los blanquiazules buscaban las posesiones largas.
Pero todo había cambiado, el Espanyol mordía y sentía de nuevo. Camino del final, una recuperación de Cabrera en el medio la aprovechó Roberto Fernández para marcar desde lejos. Con el gol volvió la felicidad a Cornellà. Pero no duró mucho, pues Cabrera se metió en propia portería un remate de Marcao. Son ya 21 puntos en 13 jornadas. La mitad de los que en teoría se necesitan para la salvación. Sufriendo, pero con una sonrisa de oreja a oreja que esta vez debe durar.
Ficha técnica
Espanyol, 2 - Sevilla, 1
2 - Espanyol: Dmitrovic; Omar El Hilali, Cabrera, Calero, Romero; Urko, Edu Expósito (Pol Lozano, min.62); Terrats (Roberto, min.62), Pere Milla (Jofre, min.74), Dolan (Roca, min.88); y Kike García (Pickel, min.74).
1 - Sevilla: Vlachodimos; Juanlu, Castrín, Marcao, Suazo; Sow (Agoumé, min.71), Mendy (Gudelj, min.71); Januzaj (Ejuke, min.34), Peque (Alexis, min.71), Rubén Vargas (Alfon, min.54); y Akor Adams.
Goles: 1-0, min.48: Pere Milla. 2-0, min.85: Roberto Fernández. 2-1, min.87: Cabrera, en propia meta.
Árbitro: Sesma Espinosa (Comité Riojano). Amonestó a Edu Expósito (min.50), Pere Milla (min.71), Roberto (min.85), Castrín (min.94) y Pol Lozano (min.97).
Incidencias: partido correspondiente a la decimotercera jornada de LaLiga EA Sports disputado en el RCDE Stadium ante 25.166 espectadores.
