El Real Madrid acaba desfondando al Mallorca y confirma el clásico en el mar Rojo

R. Madrid, 3 - Mallorca, 0

Los blancos se clasificaron para la final de la Supercopa de España

JEDDAH, SAUDI ARABIA - JANUARY 09: Jude Bellingham of Real Madrid scores his team's first goal past Dominik Greif of RCD Mallorca during the Spanish Super Cup Semi-Final match between Real Madrid and RCD Mallorca at King Abdullah Sports City on January 09, 2025 in Jeddah, Saudi Arabia. (Photo by Yasser Bakhsh/Getty Images)

Bellingham logró batir a Greif tras una jugada con varios rechaces

Yasser Bakhsh / Getty

La final de la Supercopa de España será el escenario de un nuevo clásico. Recogió el Real Madrid el guante del Barça y no falló ante un combativo Mallorca, que acabó desfondado, sólo tumbado al final. Los blancos se cuelan así en su cuarta final consecutiva de un torneo que han dominado en los últimos años. En Yida, a orillas del mar Rojo, ya se preparan para disfrutar de una nueva edición del partido de los partidos.

No necesitó el Madrid brillar en exceso con el balón para convertirse en una apisonadora cuando escuchó el silbato. Le iba a tocar ganarse el sueldo a Greif, sin duda el mallorquinista más destacado. Al portero eslovaco no le dio tiempo ni a acomodarse las guantes antes de ser obligado a ponerse manos a la obra. Lucas Vázquez y Rodrygo, en menos de cinco minutos, le ponían a prueba para jolgorio del público árabe, claramente madridista, que este jueves sí llenó el estadio Al Jawhara. Estaba entregada la gente, que a cada regate de Mbappé, a cada zancada de Bellingham, subía los decibelios desde la grada.

Los protagonistas

Bellingham, Valjent en propia meta y Rodrygo rubricaron la goleada

Casi dos años después, Maffeo y Vinícius amenazaron con escribir otra página negra, con un rifirrafe a las primeras de cambio. Uno encarándose y el otro simulando una agresión. Imagen patética que el árbitro, con una charla, pareció acertar a atajar, devolviendo un tanto la calma al emparejamiento. A Maffeo le buscó Asencio al final del duelo, provocando una fea tangana como colofón a la noche árabe.

De vuelta al partido, el Mallorca se dedicaba a defender todo lo bien que sabe, que es bastante. Ordenado y solidario. Aunque eso se traducía en una escasísima presencia en campo contrario. Aunque su primera incursión, de Dani Rodríguez por banda, acabó en un centro de lo más peligroso que desnudó las carencias de Larin en el remate.

Los de Ancelotti fueron muy superiores y el Mallorca acabó desfondado

Fue un oasis en el desierto, pocas veces tuvo más sentido esa expresión, porque el Madrid no cesó en su empeño de poner la directa hacia la final. Bellingham y Mbappé comprobaban que Greif seguía bien atento a su trabajo. El acoso blanco bajó un tanto las revoluciones en el tramo final de la primera mitad, en el que Larin tuvo su segunda buena oportunidad, marrada lastimosamente como la primera. Raíllo, el baluarte defensivo del Mallorca pedía el cambio por entonces, generando la duda si la solidez isleña iba a quedar mermada.

Para nada lo pareció, porque el equipo de Arrasate salió muy bien armado de vestuarios, amenazando incluso con dar un (pequeño) paso adelante e igualando un tanto la contienda. Fue un espejismo temporal.

No le gustó eso a Ancelotti, que estaba inquieto en la banda, sin parar de dar instrucciones. Reaccionaron los suyos, encerrando de nuevo al Mallorca casi en su área con su clásica táctica de avasallar más que dando lustre al juego. Su potencial ofensivo acabó haciendo el resto y desfondando al rival. Superada la hora de juego, la muralla mallorquina sucumbió finalmente, no sin plantar batalla. Rodrygo remató al palo, Mbappé cazó el rechace pero topó con Greif y, a la tercera, Bellingham acertó a encontrar un hueco entre un mar de piernas.

No acusó el golpe el Mallorca, que continuó plantando cara, pero las fuerzas le empezaron a escasear hasta desaparecer por completo. El Madrid, experto en estas lides, aprovechó el añadido para colorear el marcador. Valjent, en propio puerta, y Rodrygo, en el sitio adecuado, rubricaron su clasificación para la final. El rifirrafe final fue el peor de los colofones a un precioso duelo.

Tuvo polémica el duelo, con una tangana final entre Asencio y Maffeo

Habrá clásico en el mar Rojo y Dani Olmo no se lo pierde.

Ficha técnica

3 – Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Tchouameni (Asencio, min.55), Rüdiger, Mendy; Valverde (Ceballos, min.74), Camavinga, Bellingham; Rodrygo, Vinícius (Brahim, min.88) y Mbappé.

0 - Mallorca: Greif; Maffeo, Valjent, Raíllo (Copete, min.33), Mojica; Dani Rodríguez (Abdón, min.80), Mascarell, Manu Morlanes (Samú Costa, min.70), Sergi Darder (Asano, min.70); Cyle Larin (Robert Navarro, min.70) y Muriqi.

Goles: 1-0: Bellingham, min.62. 2-0: Valjent, en propia puerta (min.92). 3-0: Rodrygo (min.94).

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vizcaíno). Mostró tarjeta amarilla a Bellingham (min.65) y Camavinga (min.74).

Incidencias: Segunda semifinal de la Supercopa de España disputada en el estadio King Abdullah de Yeda. Entre los espectadores, estuvo el exdelantero francés del Real Madrid Karim Benzema, que milita en el Al Ittihad.

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