Carlos Alcaraz quiere seguir escribiendo su nombre en la historia. Ante el noruego Casper Ruud firmó una remontada épica (3-6, 6-3 y 6-4) en semifinales del Torneo de Tokio y jugará su décima final este año. Un registro a la altura del número uno del mundo, como lo es el nuevo récord que firma con este triunfo: 66 victorias consecutivas, la mejor racha de su marca personal.
Tras perder el primer set y conseguir darle la vuelta al partido ante Casper Ruud, Alcaraz tiene ahora la misión de coronarse en Tokio en la final de mañana (11h) ante Taylor Fritz, que se impuso a Jenson Brooksby (6-4 y 6-3) en la otra semifinal.
La final será mañana (11h) ante Fritz
No ha sido un camino fácil el del español en el Torneo de Tokio, incluyendo el susto tras su primer partido en la capital japonesa cuando se torció el tobillo ante Sebastián Báez. Alcaraz aprovechó la jornada de descanso para recuperarse y volvió enchufado para eliminar a Bergs en octavos y a Nakashima en cuartos.
Las semifinales ante Ruud no fueron un camino plácido tampoco. Comenzó con muchas dudas Alcaraz, que siempre iba a remolque de un gran Casper Ruud. Hasta 15 errores no forzados cometió el murciano para servir en bandeja el primer set al noruego. Una primera toma de contacto que arrancó muy igualada, con Alcaraz igualando cada juego que sumaba Ruud. Pero no estaba fino el español que desperdició dos bolas de break de nuevo para permitir a Ruud hacerse con tres juegos consecutivos y llevarse el primer set (3-6).
El número 1 del mundo saltó a la pista mucho más serio en el segundo set, aprovechando bien el saque para ponerse rápidamente 3-0 por delante. Redujo distancias Ruud, pero Alcaraz estaba enchufado y le acabó devolviendo el 6-3 para poner las tablas en el partido.
El tercer y decisivo set volvió a estar muy reñido. Ruud exigió el máximo de un Carlos Alcaraz muy aplicado que consiguió ponerse 4 a 2 con un juego en blanco. Pero el noruego no estaba dispuesto a dejar escapar el partido aún y recortó distancias con el 4-3. Le metió emoción Ruud cerrando el juego con un ace (5-4) pero tras más de dos horas de partido, Alcaraz se aplicó a fondo y metió la directa para neutralizar las embestidas de Ruud y cerrar su pase a la final.


