El presidente de Santander UK, William Vereker, ha anunciado su renuncia al cargo, en el que llevaba desde el 2020, lo que obligará al banco a buscar un sustituto.
En una comunicación remitida a la London Stock Exchange (LSE), el Santander indica que su salida se producirá a lo largo de este año, una vez se haya elegido a su sucesor, con el objetivo de abordar un relevo “ordenado”.
En la nota no informa de los motivos de la dimisión de este exdirectivo de UBS y se limita a destacar su “papel crítico” en la transformación de la entidad y en la conformación del consejo de administración. Vereker, conforme a la normativa británica, podría haber permanecido en el cargo hasta el 2029.
Incluye además unas declaraciones de agradecimiento de la presidenta, Ana Botín, por la “inestimable” contribución de Vereker ante las “desafiantes circunstancias de los tiempos recientes”, en alusión a la covid, las dificultades económicas en el país y la transformación del negocio local.
Sin embargo, el diario FT asegura que la salida se produce por discrepancias con Botín en torno a aspectos como la excesiva centralización de operaciones en Madrid. Conforme a la regulación británica, la filial en el país debe disponer de un consejo de administración propio e independiente de la matriz.
Vereker dice que no tiene “ninguna base” que su salida sea por diferencias con Botín
Desde el Santander distribuyen unas declaraciones del propio Vereker en las que asegura que las causas a las que alude FT no tienen “ninguna base”. Hace unos días, el banco desmintió que estuviese valorando la posible venta de su negocio minorista en el país como parte de una eventual revisión estratégica.
El valor de los activos del Santander en Reino Unido se ha reducido de cerca de 315.000 millones de libras (375.000 millones de euros) en el 2017 a unos 275.000 millones de libras en la actualidad.
Pese a los elevados tipos de interés, el beneficio de la filial británica fue de 947 millones hasta septiembre del 2024, frente a 1.730 millones en el mismo periodo del año anterior.
Hace unos días, Botín calificó de “estratégico” el mercado británico, donde el banco lleva dos décadas operando, desde que la adquisición de Abbey National lo convirtiera en una de las principales entidades del país. Desde el 2010 opera con el nombre Santander UK.
El banco cuenta con 21.000 trabajadores en el país y dispone de 14 millones de clientes. A finales del año pasado anunció un recorte de plantilla en 1.400 efectivos.

