Grifols ha anunciado esta mañana que lanzará una oferta pública de adquisición (opa) sobre el capital que todavía no controla de su filial alemana Biotest, según ha remitido a la CNMV. El objetivo de la operación es dar salida a los minoritarios para luego excluir la compañía de cotización de la bolsa de Frankfurt. El importa máximo de la operación podría alcanzar unos 350 millones de euros.
La multinacional de hemoderivados pagará 43 euros por las acciones de clase A y 30 euros por las de clase B. Grifols señala en el hecho relevante que las condiciones de la operación deberán ser examinados por el regulador alemán (BaFin). Actualmente, las acciones de Biotest cotizan sobre los 30 euros.
La farmacéutica catalana compró la compañía en 2022 en una operación valorada en 1.700 millones de euros por la que se hizo con el 96,2% de las acciones de clase A y un 69,72% de las acciones de clase B. Por aquel entonces, presentó una oferta de 43 euros por los títulos con derecho a voto y de 37 euros por las de clase B.
Grifols adquirió la empresa alemana por el potencial económico de dos tratamientos plasmático (un fibrinógeno y un inmunoglobulina para enfermedades infecciosas) que aún se encontraban en fase de desarrollo. Entre ambos productos, se estiman unas ventas pico de 2.000 millones. Aunque algunos analistas han apuntado que Biotest de momento aporta poco a las cuentas de la compañía, la dirección siempre ha defendido que se trata de una apuesta a medio y largo plazo precisamente por su cartera de I+D.
Ademas, la operación sí tuvo un impacto inmediato en la estructura de la compañía. Entre otros factores, ha permitido diversificar su capacidad de obtención de plasma con varios centros en Europa e incrementar la capacidad de producción de medicamentos plasmáticos

