Ferrovial se ha convertido en una de las primeras grandes compañías españolas con presencia en Estados Unidos en reafirmar su posición en el país desde que el 2 de abril Donald Trump anunciase sus planes arancelarios. Sin entrar en valoraciones políticas, su consejero delegado, Ignacio Madridejos, ha ratificado que Norteamérica seguirá siendo la región prioritaria para la compañía.
“Nuestra prioridad es el crecimiento en Norteamérica, pero seguiremos explorando oportunidades en otras regiones”, ha afirmado Madridejos durante la junta de accionistas anual, celebrada por segunda vez en Países Bajos, donde el grupo decidió trasladar su sede.
“En mayo, nuestras acciones empezaron a cotizar en el Nasdaq. Este es un paso más en nuestro proceso de internacionalización y demuestra nuestro compromiso por invertir en Estados Unidos y con el mercado estadounidense”, ha afirmado el presidente, Rafael del Pino.
Durante la junta, los accionistas han aprobado la reelección tanto de Del Pino como de Óscar Fanjul como miembros del consejo de administración de la empresa.
La empresa se encuentra inmersa en la construcción de la Terminal 1 del aeropuerto JFK de Nueva York y experimentó el año pasado un “pronunciado incremento” de sus ingresos procedentes de las concesiones de autopistas en el país.
Durante el año pasado, cerró la venta de un 19,75% del aeropuerto de Heathrow por 2.004 millones de euros y de un 5% de IRB Infrastructure Developers por 211 millones de euros. También vendió su 50% en AGS, la sociedad que gestiona sus aeropuertos británicos.