Volotea, un viaje hacia la consolidación

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La aerolínea 'low cost' cierra las bases de Cagliari y Atenas y prevé subir la actividad un 1% este año

10022022 Barcelona, Francisco Muñoz delegado de la aerolínea Volotea

Carlos Muñoz es el consejero delegado y cofundador de la aerolínea Volotea

Xavi Jurio

Los pasajeros del vuelo Barcelona-Olbia (Cerdeña) que despegaron el pasado jueves en un avión de Volotea se llevaron una grata sorpresa al ver que Carlos Muñoz, el consejero delegado de la empresa, viajaba con ellos para celebrar que la aerolínea había alcanzado los 75 millones de pasajeros. “Es todo un hito en nuestros 13 años de historia”, dijo con un micrófono en mano y una copa de cava en la otra. Acto seguido, los tripulantes de cabina descorcharon botellas de Freixenet para todos los pasajeros que quisieran brindar.

Volotea, una aerolínea low-cost que conecta ciudades europeas de tamaño medio, dice atravesar un buen momento después de años convulsos marcados por la pandemia. “La demanda es fuerte, va mejor que el año pasado”, aseguró Muñoz en un encuentro con los medios en el aeropuerto de la isla italiana. Además, apuntó, Volotea se ve favorecida por las políticas del presidente de EE.UU., Donald Trump. “El euro está más fuerte, el fuel está más barato y las exigencias de emisiones de CO₂ por parte de la UE se han relajado porque ahora el foco está en invertir en defensa”, ­comentó.

El grupo, que ha llegado a 75 millones de pasajeros, facturó 811 millones en el 2024 y está en pérdidas

La aerolínea catalana no comparte previsiones para este año, pero asegura que los indicadores son buenos. En el 2024, la compañía fundada por el mismo Carlos Muñoz y Lázaro Ros –también creadores de Vueling– alcanzó unos ingresos de 811 millones de euros, un 17% más con respecto a los 694 millones del 2023. El ebitda (beneficio bruto) también mejoró, hasta los 148 millones, y llegó hasta una cuota del 18%, cuatro puntos más que el año anterior. Sin embargo, el grupo no hizo público, al igual que otros años, el resultado neto del ejercicio. “No compartimos esta cifra, antes de la pandemia sí tuvimos años de beneficios”, recordó. Según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil, relativos al 2023, Volotea perdió -97,5 millones de euros. 

En el encuentro, el directivo tampoco indicó el horizonte de entrada en beneficios. Y es que a pesar de ver un incremento en la demanda, Volotea ha empezado el año con recortes. Ha cerrado bases operativas en Atenas y Cagliari (Cerdeña) y ha eliminado 30 rutas (de 450 a 420), especialmente vinculadas con Grecia e Italia.

“Esperamos no tener que llevar a cabo nuevos recortes”, comentó Gabriel Schmilovich, el director de estrategia, durante el encuentro. Además, Volotea ha reducido la flota de 44 a 41 aviones. “El precio del leasing está alto por el encarecimiento y los problemas en las cadenas de suministro”, detalló. De hecho, a causa de los precios elevados del leasing, la actividad (vuelos y kilómetros recorridos) será prácticamente plana este año, con un crecimiento del 1%. Francia es el principal mercado (60%), seguido de Italia y España, que este año crecerá por encima de la media –un 9%– con nuevas rutas desde Barcelona, Bilbao y Asturias. “Nuestro público principal son pasajeros de más de 55 años, representan la mitad de la clientela, tienen poder adquisitivo y tiempo para viajar”, apuntó.

Avión de la compañía Volotea.

Un avión de la compañía

V. / Europa Press

A causa de la coyuntura desfavorable, la compañía descarta por ahora una salida a bolsa, un plan que lleva años posponiendo. “Otras empresas españolas han salido a bolsa recientemente y no les está yendo bien, así que preferimos esperarnos al menos hasta el próximo año”, señalaron.

Una de las estrategias que Volotea ha puesto en marcha para reforzar su estructura es la captación de 100 millones de euros por parte de los inversores. A finales del año pasado, ejecutó la primera fase del plan, que ha consistido en la entrada de un bono de deuda convertible en acciones de 25 millones de euros por parte de la aerolínea Aegean y la entrada de 21 millones de parte de los propios fundadores y otros inversores del accionariado, como Par Capital y Leon Black. “De momento, Aegean todavía no ha convertido su deuda en acciones, pero es muy probable que lo haga”, comentó Muñoz.

La aerolínea ha levantado 46 millones y tiene hasta el 2029 para retornar 200 millones a la SEPI

La idea inicial era cerrar la segunda fase (los 54 millones restantes) a inicios de este año, pero los planes han cambiado. “Como la situación económica de Volotea es mejor, quizás reducimos el importe de capital de la segunda fase y posponemos su ejecución al segundo semestre, lo estamos valorando”, añadió. Si el plan de 100 millones sale adelante, y si Aegean convierte todos los bonos en acciones, el grupo griego controlaría el 21% de Volotea. Ahora el 51% está en manos de los dos fundadores, directivos y cuatro fondos europeos, y el 49%, en manos de Par Capital y Leon Black (Apollo), ambos de EE.UU. Este capital levantado ayudaría a Volotea a coger aire, ser capaz de afrontar el crecimiento y ayudar a retornar la deuda que tiene contraída con el Estado, que a través de la SEPI le prestó 200 millones de euros durante la pandemia. Tiene hasta julio del 2029 para devolverlos, pero Muñoz comentó que quizás lo haría antes.

En el encuentro, el empresario murciano afincado en Barcelona también comentó que la empresa no tiene intención de devolver la sede social a Catalunya. Ahora se encuentra cómoda en Asturias, una base operativa relevante, y a la que trasladó la sede a causa del contexto político en el 2017. “Desde la pandemia, no hemos tenido tiempo de debatir este asunto, aunque tampoco descartamos hacerlo en el futuro”, ­concluyó.

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