Depósitos que obligan a invertir: búsqueda de seguridad con más riesgo

Especial inversiones | Ahorro

Varias entidades empujan a cruzar depósitos y cuentas con productos de inversión, algo que ofrece tanto ventajas como inconvenientes

Los mercados buscan su rumbo: ¿preparados para nuevas aventuras?

Un sobre con varios billetes de euro.

Depósitos y cuentas, opciones preferidas para el inversor conservador

Unsplash / Markus Spiske

El ahorrador español ha destacado siempre por conservador. El riesgo atenaza y lleva a optar por opciones menos expuestas a vaivenes del mercado como la renta fija –con las letras del Tesoro–, depósitos o cuentas remuneradas. Todas han vivido una caída de la remuneración arrastradas por la bajada de tipos. Las cotas de años atrás han quedado ahí, atrás. Incluso las entidades llevan al cliente a asumir más riesgo si quieren mejores depósitos o cuentas, al cruzarlas con productos de inversión. ¿Tiene sentido?

La combinación permite rascar una mejor remuneración, pero desvirtúa la naturaleza conservadora. “Desvirtúa porque un depósito es, por definición, un producto seguro, predecible y sin sustos. En el momento en que obligas a contratar un fondo para acceder a él, ya no estás hablando de un producto 100% garantizado”, sostiene Cristina Casillas, experta en bancos del portal financiero HelpMyCash. “Estás empaquetando ahorro con riesgo, y eso puede confundir. Especialmente al perfil conservador que solo quiere saber cuánto mete y cuánto saca, sin sorpresas”, añade. 

Del lado contrario, para la entidad la operativa tiene lógica. “La práctica de pagar tipos diferenciados según grado de vinculación no es nueva. Al final lo que cuenta es la rentabilidad media del cliente, por lo que si hay más vinculación, y por tanto más ingresos en distintos productos, es lógico que se pague un tipo más alto porque ese mayor coste para el banco se compensa con otros ingresos del mismo cliente”, detalla Joaquín Maudos, director adjunto de investigación del Ivie y catedrático de la Universitat de València. Por ejemplo, puede cobrar más por la gestión de los fondos de inversión. “El cliente siempre tiene la opción de contratar un depósito puro, aunque en ese caso va a obtener una menor rentabilidad”, comenta Maudos.

Para las entidades, ligar depósitos con inversión permite mayores ingresos por las comisiones

A modo de ejemplo, una entidad como MyInvestor ofrece depósitos al 2,5% TAE a un mes, que trepa al 3% si se contratan carteras automatizadas por al menos 150 euros. A 12 meses se repite: 1,75% TAE sin inversión, y 2% con inversión. ¿El diferencial vale la pena? “No todos los ahorradores están dispuestos a complicarse con fondos solo para rascar unas décimas de más en un depósito. Muchos prefieren producto simple, sin letra pequeña ni condiciones cruzadas”, explica Casillas. Otras como Arquia ofrecen un pago del 1,50% a un año al combinar un depósito con inversión, que llega al 2,50% si se traspasa desde otras entidades. En ambos casos, se pide una inversión mínima de 5.000 euros en fondos. Banca March remunera el 1,85% TAE a 12 meses, hasta 500.000 euros, pero antes se debe contratar la cuenta Avantio, que obliga a mantener una inversión mínima de 10.000 euros.

El objetivo principal del ahorrador con los depósitos o las cuentas remuneradas suele ser que el dinero no pierda valor frente a la inflación. En la actualidad el IPC se mueve en el 2,2%, si bien en meses recientes ha estado en el 3%. Todo producto que garantice una rentabilidad inferior a ese 2,2% implica hoy perder poder adquisitivo. La remuneración media en España quedó apaciguada cuando los tipos del BCE estaban al 4%. En depósitos de hasta un año hoy la media española es del 1,99%, por debajo del 2,09% de la eurozona. Italia lidera con un 2,71%. “Los depósitos son fuente de liquidez para los bancos, y su remuneración es menor si hay exceso de liquidez. Este es el caso de la banca española, por eso la subida de tipos que hubo hace años se trasladó en menor medida a los depósitos en España que en otros países”, analiza Maudos. Al ligar al cliente a una inversión, se pone más difícil trasladar el dinero a otra entidad. “Para los bancos, el margen de beneficio con el depósito es muy bajo, sobre todo ahora que los tipos del BCE bajan. En cambio, con los productos de inversión, las comisiones generan ingresos constantes”, insiste Casillas.

La cantidad a remunerar crece si se opta por combinar, pero hay alternativas interesantes

Existen en cualquier caso opciones que no obligan a cruzar con inversión. Lo que se ve al comparar es que las entidades que cruzan productos permiten mayores importes a remunerar. Esta misma semana Unicaja anunciaba una cuenta online que remunera el 3% TAE el primer año para nuevos clientes, pero hasta 20.000 euros. En otras grandes entidades, Bankinter da hasta un 5% TAE a nuevos clientes, pero con nómina y remunerando hasta 10.000 euros, y el Sabadell el 2%, hasta 20.000 euros. En el panorama nacional destaca el 3,20% TAE que ofrece B100 (Abanca), aunque con condicionantes ligados a objetivos de salud, como caminar, o uso de redes. “Para el ahorrador que busca rentabilidad sin líos, las opciones están ahí y son bastante accesibles”, expone Casillas. En banca digital, N26, Revolut o Trade Republic ofrecen cuentas por encima del 2%, también con importes limitados.

Sin condicionantes también hay ofertas en el panorama europeo, accesibles a través de plataformas como Raisin. Hoy llegan al 2,65% TAE a un año, en la italiana Banca Progetto. También es la que más paga a dos años (2,75%). Su límite son los 90.000 euros, bajo el paraguas del Fondo de Garantía de Depósitos italiano. El salto internacional del cliente español ha crecido en los últimos años.

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