Criteria Caixa ha descartado definitivamente su entrada en Celsa como socio de referencia. El holding industrial presidido por Isidro Fainé era el inversor mejor posicionado para tomar un 20% del accionariado de la compañía con sede en Castellbisbal, aunque finalmente no se consumó la operación, según adelantaron fuentes conocedoras de las negociaciones a La Vanguardia. El grupo siderúrgico deberá ahora decidir si reactiva el proceso competitivo para encontrar un nuevo socio.
La carpeta de Celsa era una de las que más apremiaba al nuevo primer ejecutivo de Criteria, Francisco Reynés. El también vicepresidente del holding asumió el cargo a principios del mes pasado tras el repentino cese de Ángel Simón, quien ideó la operación en la siderúrgica. Criteria explicó que ha descartado la operación “en el marco de la situación económica, de los mercados financieros y del sector”. También apuntó que ha tenido en cuenta “el encaje de la operación en el plan estratégico de la Caixa, que será presentado próximamente”, y especialmente en relación con “la capacidad de sus participaciones en atender una política de dividendos sostenible a largo plazo”.
Celsa inició en noviembre un proceso para la incorporación de un accionista español con vocación industrial en cumplimiento del compromiso adquirido por los fondos propietarios con el Gobierno. El procedimiento dirigido por Grant Thornton y Citi recibió hasta cinco propuestas y, finalmente, Criteria resultó ganadora a principios de abril con una oferta de unos 350 millones de euros, por delante de empresas como Sidenor o CL Grupo Indutrial.
Sin embargo, el cierre del acuerdo quedó en suspenso a principios de mayo, cuando Criteria emitió un comunicado en el que subrayaba que la operación todavía estaba en fase de estudio. La aclaración de Criteria llegó la misma semana en que se cerró la venta de sus filiales en Reino Unido y países nórdicos a Sev.en.
Celsa es propiedad de los fondos Strategic Value Partners, Attestor, DWS, Golden Tree y Cross Ocean. Estos fondos entraron en escena en 2022 cuando adquirieron la deuda de la compañía a un grupo de entidades financieras, entre las que estaban CaixaBank y Banco Santander. Sin embargo, el control de la compañía no llegó hasta otoño del 2023, cuando un juez homologó un plan de reestructuración que descabalgó a los Rubiralta, la familia fundadora, del control de la empresa. Ambas partes se verán las caras en los tribunales el próximo lunes en una vista por la reclamación de la siderúrgica a sus antiguos propietarios de 539 millones en préstamos incobrables a sociedades del entorno familiar.
Criteria resultó ganadora en el proceso por delante de CL Grupo Industrial o Sidenor
La compañía, presidida por el ex consejero delegado de Naturgy Rafael Villaseca, todavía no ha presentado los resultados del pasado ejercicio. La multinacional tiene previsto celebrar la junta de accionistas para aprobar las cuentas del año hacia finales de este mes. En el 2023, facturó 4.756 millones, obtuvo un resultado operativo bruto (ebitda) de 441 millones y el beneficio neto fue de 459 millones. Sin la recapitalización de los fondos, el resultado hubiera sido de 913 millones en números rojos. La empresa cuenta con unos 10.000 trabajadores.
La ruptura entre Criteria y Celsa se produce en un momento de alta incertidumbre en el sector. La guerra arancelaria iniciada por EE.UU. ha impactado de lleno en la industria del acero. No tanto por las exportaciones, sino porque las acererías chinas han inundado el mercado europeo con el producto que no venden en el gigante norteamericano. Hace unos meses, la propia compañía catalana avisó de esta situación en un acto que contó con la participación del vicepresidente europeo de Industria, Stéphane Séjourné.

