La banca andorrana vive un momento dulce. El crecimiento interno y en el extranjero permite un repunte del resultado continuado y acerca al hito de los 100.000 millones de euros gestionados. Una cifra histórica que con mucha probabilidad se alcanzará este año.
“El crecimiento es sólido y sostenido, en un estado de salud más que notable impulsado por una estrategia de homologación con los estándares europeos”, valora Esther Puigcercós, directora general de Andorran Banking-Associació de Bancs Andorrans. El principado es el hogar de tres grupos bancarios: Andbank, Creand y MoraBanc. El buen momento acompaña en la rentabilidad. La banca tiene una tasa (medida en ROE) del 11,11%, superior a la media de la UE del 10,50%. “Se ha conseguido una sostenibilidad que aguanta en el tiempo”, comentan desde la asociación bancaria. Así, en el 2024 el beneficio agregado fue de 174,62 millones de euros, el 7% más que el ejercicio previo. Todo se combina con cifras envidiables en solvencia, con una ratio CET1 del 16,79%, superior al 16% de la UE; o en morosidad, del 1,8%, una décima inferior a la media. Con más liquidez y menos apalancamiento, hay más capacidad de responder a shocks.
Los últimos años se ha dado una consolidación y salida de actores que han dejado por el camino a BPA (intervenido), Vall Banc, CaixaBank, BBVA o Banc Sabadell d’Andorra. El mapa queda reducido a las mencionadas Andbank, Creand y MoraBanc. “Tenemos tres grandes bancos, importantes dentro y fuera de nuestras fronteras. A nivel local es suficiente y óptimo para poder elegir. Y fuera las entidades están compitiendo con los europeos, muestra de que son solventes con una apuesta por la especialización en la banca privada”, señala Puigcercós. El sistema financiero lo complementan 23 compañías de seguros y 21 entidades financieras no bancarias. En conjunto, las finanzas aportan el 13% del PIB –tras el sector terciario, público e inmobiliario– y el 4% de los asalariados.
La internacionalización ha sido clave para mantener el crecimiento
Hemos dicho que el crecimiento del sistema bancario andorrano pone a las puertas de los 100.000 millones de euros en recursos gestionados. Tras años de crecimientos a doble dígito, en el 2024 ya contaban con 91.089 millones de euros gestionados tras un repunte del 23%. Esto gracias a una internacionalización constante. Con presencia en 11 países, como EE.UU., México, Suiza, Luxemburgo, España o Uruguay, el grueso de dinero gestionado es del exterior, unos 67.000 millones. El cliente español es clave. “Tanto que los tres bancos tienen filiales en este país. Es un cliente objetivo y un país muy relevante para el crecimiento”, repasa Puigcercós. Centrarse en banca privada marca la diferencia al competir y captar clientes.
Los avances de los últimos años destacan también en la transparencia y la prevención del blanqueo. Andorra se ha ido desligando de la imagen de otras épocas. “La adaptación al marco normativo de la UE permite reforzar la transparencia, solidez y competitividad del sistema, posiciona a Andorra como una jurisdicción fiable y alineada con las mejores prácticas internacionales”, se afirma. El sistema enfrenta evaluaciones periódicas del Consejo de Europa a través de Moneyval, el Comité de expertos para la evaluación de las medidas contra el blanqueo y la financiación del terrorismo. También se ha acercado más a organismos internacionales como la OCDE y el FMI. Sobre estas bases, ahora el acuerdo con la UE “abre un horizonte de oportunidades, muy especialmente para el sector bancario”, cree Puigcercós. Más apertura, más movimiento, más oportunidades... La banca quiere acompañar y financiar el crecimiento que venga.
Además de más Europa, de cara al futuro se enfrentan retos similares a los de competidores de fuera. Es decir, cumplir la regulación, la internacionalización o la digitalización.