José Elías, empresario multimillonario de 49 años, ha compartido una profunda reflexión en su perfil de LinkedIn, donde revela cómo la influencia de sus padres jugó un papel clave en su desarrollo profesional y personal. En su publicación, Elías describe que “mi padre era un desastre con el dinero… mi madre contaba hasta la última peseta… y de esa mezcla vengo yo”. Estas palabras reflejan la dualidad de las enseñanzas que recibió desde pequeño, entre el esfuerzo constante de su padre y el control meticuloso de su madre sobre las finanzas familiares.
Aprendió mucho de la forma de ser de su padre y de su madre
Dos ejemplos a seguir en su casa
José Elías describe a su padre como un hombre incansable pero con pocas habilidades para manejar el dinero. “Mi padre era electricista, o al menos lo intentaba”, relató. A pesar de sus carencias en el aspecto financiero, Elías destacó su perseverancia y dedicación al trabajo: “Se pasó la vida en la obra y tenía unas manos que eran el doble de las mías de hacer tochos a golpes”. Aunque su padre era conocido por su torpeza, como él mismo describe, lo que le enseñó fue el valor de la cultura del esfuerzo, ya que “murió con 71 años y seguía al pie del cañón”.

José Elías, presidente de Audax Renova
Por otro lado, su madre, con una mentalidad más práctica y ordenada, le transmitió lecciones cruciales sobre el control financiero. “Mi madre era el control y el sentido común”, explica en el post Elías, recordando cómo ella gestionaba la economía familiar con precisión, al punto de comprar jabón a diario para evitar que se echara a perder. “Si de alguien aprendí a tener orden con el dinero, fue de ella”, confiesa.
José Elías reflexiona y hace hincapié en cómo esas dos perspectivas tan distintas formaron su carácter. “Para que un proyecto funcione, necesitas las dos cosas: el esfuerzo incansable para generar y el sentido común para no malgastarlo”, concluye. Esta lección, aprendida en su hogar, ha sido fundamental, obviamente, para su éxito como empresario.