Aigües de Barcelona, la sociedad que gestiona el agua en el área metropolitana de Barcelona, disparó su beneficio el año pasado, hasta los 28,5 millones de euros frente a los 1,7 millones del 2023. La notable mejora del resultado se debió principalmente a una fuerte subida de los ingresos anuales. La compañía repartió un dividendo de 25,7 millones, mientras que el resto de ganancias se destinaron a reservas.
La facturación de la empresa, filial del grupo Veolia en España, se situó en 590 millones de euros, lo que supone un 21% más. La venta de agua representó 365 millones de euros, una cifra que recoge el incremento del coste del agua del 25,8% aprobado en febrero año pasado y que está relacionado con mayor coste de la potabilización por costes energéticos. “Esta tarifa ha permitido el reequilibrio de costes y recuperar el déficit acumulado año anteriores”, indica la memoria económica. Por otra parte, la prestación de servicios vinculados al suministro de agua ascendió a 224 millones de euros.
La filial de Veolia aplicó una subida del 25,8% del precio del agua por los mayores costes energéticos
El resultado de explotación fue de 35,1 millones de euros, una cifra que supone multiplicar por ocho el resultado el año pasado.
Aigües de Barcelona está controlada en un 70% por Aguas de Barcelona, filial de la multinacional francesa Veolia. El resto del accionariado se reparte a partes iguales entre Criteria –el hólding industrial de La Caixa– y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), actualmente presidida por el alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni.
La empresa mixta explica que durante el ejercicio 2024 se produjo un incremento del esfuerzo inversor motivado por dos circunstancias. La primera es la ejecución de inversiones extraordinarias para la sequía, por 28 millones de euros (frente a los 29,4 millones de un año antes). La previsión de inversiones para el año que viene es de 57,9 millones.
La segunda razón es la aportación a fundaciones y sociedades vinculadas con aspectos medioambientales: 650.000 euros a la Fundació Agbar y un millón de euros al Centro Tecnológico del Agua.
Aigües de Barcelona forma parte del grupo Veolia desde que la multinacional francesa se hizo con el control de Suez, que a su vez era propietaria de Agbar, en 2021. El actual presidente de la compañía es Miquel Roca, quien asumió el cargo a finales del año pasado en sustitución de Ángel Simón, que había ocupado el cargo desde 2014 y quien dimitió para asumir responsabilidades en Criteria Caixa.