El BBVA revisa los riesgos de la oferta pública de adquisición (opa) lanzada sobre el Banc Sabadell. La entidad financiera presidida por Carlos Torres ha incluido ahora la venta de TSB, la filial británica del banco catalán, como un factor a tener en cuenta en la resolución de la operación. La incertidumbre sobre el futuro de la compra crece, aunque el banco de origen vasco mantiene la oferta sobre la mesa.
La inclusión de esta operación en el documento de registro universal llega después de que la junta de accionistas de la entidad presidida por Josep Oliu aprobase el miércoles la venta de TSB y el pago de un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros, el más elevado de la historia del banco catalán. Ambos puntos fueron respaldados por un alto porcentaje de los accionistas (97%).
El banco admite que puede no concluir la oferta y señala que eso podría ocasionar un daño reputacional
La aprobación de estas operaciones complica la opa de BBVA, aunque Oliu se esforzase en negar vinculación alguna con la opa durante el encuentro con los accionistas. Primero, por el propio pago del dividendo (se cobraría en el primer trimestre de 2026, posterior a la resolución de la opa). De esta forma, si un accionista del Sabadell quiere acudir a esta remuneración, no puede aceptar la oferta del banco madrileño.
Además, la alta valoración de TSB apunta a que el precio del Sabadell podría ser mayor que la oferta del BBVA, cuya valoración se sitúa en torno a los 11.000 millones de euros. Un tercer aspecto vinculado a la venta de TSB es el cambio de perímetro del banco catalán, lo que afecta a las previsiones de negocio y sinergia.
El documento también recoge la actualización de los riesgos respecto a la decisión del Gobierno de aprobar la opa con condiciones. En concreto, el texto hace referencia a la medida impuesta por el Ministerio de Economía en que, en caso de una eventual compra, se obligaría a BBVA a mantener la independencia de ambas entidades entre tres y cinco años.
BBVA asegura estar “revisando” las sinergias de costes operativos y de financiación que se podrían materializar durante los primeros tres años (o eventualmente, cinco primeros años) tras la toma de control del Sabadell y aquellas que se podrían materializar una vez que las condiciones del Consejo de Ministros dejasen de estar en vigor y se pueda llevar a cabo la fusión. BBVA explica que mantiene la intención de promover la fusión.
En el apartado de riesgos, BBVA ya señalaba en la primera versión del documento que “es posible que el grupo no concluya la oferta u otras operaciones en curso o futuras, en el momento oportuno”. En este sentido, el banco apunta que “la imposibilidad de liquidar la oferta podría afectar de forma negativa a la reputación de BBVA y generar reacciones adversas en inversores y clientes, así como afectar negativamente a la relación de BBVA con sus empleados y sus clientes”.
BBVA señala que las condiciones del Gobierno también pueden tener un impacto
Más allá de la inclusión de estos nuevos riesgos en el documento de registro universal, BBVA no se ha manifestado tras la operación de venta de TSB y el pago del dividendo extraordinario. Sin embargo, en la última presentación de resultados a finales de julio, su consejero delegado, Onur Genç, abrió la puerta de forma explícita a retirar la oferta. “El banco tiene derecho a decidir si sigue adelante o no, por supuesto. Después de las juntas se podrá tomar la decisión de retirar la oferta”, apuntó el directivo. “Si a pesar de todo eso, la opa no sale, pues no sale, no pasa nada, seguimos adelante”, repitió en la rueda de prensa.
La oferta del BBVA se mantiene en una acción de nueva emisión y un pago en efectivo de 0,70 euros por acción a cambio de 5,5483 acciones de Sabadell. Sin embargo, algunos analistas financieros han especulado en los últimos meses con que el banco madrileño podría acabar presentando una mejora en la propuesta en el tramo final de la operación.
BBVA dio muestras de interés por adquirir el Banc Sabadell en mayo del año pasado. El banco presentó una opa al consejo de administración presidido por Oliu que, finalmente, fue rechazada. A los pocos días, volvió a la carga con una nueva opa, esta vez hostil. Desde entonces, el Sabadell libra una guerra sin cuartel para tratar de bloquear la operación con varios episodios decisivos.
La junta del Sabadell aprobó un dividendo extraordinario de 2.500 millones
La operación ya ha logrado la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que tras enviarla a segunda fase de revisión, estableció en abril varios compromisos propuestos por el propio banco de origen vasco en determinados ámbitos del mercado de banca minorista y de servicios de pagos”. La opa también obtuvo el visto bueno del Gobierno, aunque las condiciones impuestas tuvieron mucho más impacto que las de Competencia.
Las acciones del Sabadell se revalorización hoy un 1,43%, hasta los 3,27 euros por título. La capitalización bursátil asciende a 17.290 millones de euros. Por su parte, el BBVA se revalorizó un 1,67%, hasta los 15,50 euros, lo que situó su valor en bolsa en 89.300 millones de euros
Barclays cree que el BBVA puede mejorar la oferta
El banco británico Barclays considera que el BBVA tiene margen económico para subir la contraprestación de la opa planteada sobre el Sabadell, aunque también señaló que retirarse del acuerdo generaría valor. “Esperamos que BBVA sea disciplinado en el acuerdo con Sabadell: cualquier decisión se comparará con el retorno del 12% o 13% de las recompras, y tanto una fusión con buen precio como una retirada serían positivas en valor”, señalaron. Los analistas de la firma británica subrayaron que siguen viendo sentido estratégico a la fusión de ambos bancos. En todo caso, recordaron que si la fusión se lleva a cabo con condiciones atractivas, se creará valor industrial; en caso contrario, BBVA tiene la capacidad de retornar una cantidad “significativa” de capital a los accionistas. Tras la publicación de sus cuentas la semana pasada, además de su plan estratégico, Barclays ha mejorado sus estimaciones para el banco liderado por Carlos Torres.