“Somos los que empezamos con las renovables y hemos estado un poco olvidados por el sector, el regulador, los proveedores y por todo el mundo, pero con el apagón se ha demostrado que la hidráulica es una de las tecnologías más importantes porque está por todo el país y ayuda a dar estabilidad al sistema eléctrico; por lo tanto, creemos que es una tecnología que hay que mantener y, en lo posible, potenciar”. Así de contundente se mostró José Lozano Muñoz, presidente de la comisión de energía hidráulica de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), en una jornada técnica sobre optimización, gestionabilidad y nuevas oportunidades de la minihidráulica en la que el apagón eléctrico del 28 de abril fue uno de los grandes temas de debate. También la Federació d’Associacions i Municipis amb Centrals Hidroelèctriques i Embassaments, que reúne a más de 530 miembros de toda España, reivindicó la importancia de la energía hidroeléctrica en el actual contexto de transición energética en su encuentro anual, que tuvo lugar en la central reversible de Estany Gento-Sallente (Pallars Jussà), a inicios de julio.
Sobre el papel está claro el rol que juega esta tecnología en la transición energética, no solo como generadora de electricidad renovable, sino también por su capacidad de almacenaje, en el caso de las centrales reversibles, que aprovechan la electricidad sobrante del siste- ma para bombear agua que, cuando sea necesario, servirá para generar más electricidad. Sin embargo, la realidad dista mucho de los planes fijados por el Gobierno en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2023-2030). José María González Moya, el director general de la patronal APPA, indica que en los últimos diez años la potencia instalada de minihidráulica únicamente se ha incrementado en 58 MW, lo que obligaría a instalar 84 MW cada año hasta el 2030 para cumplir con los objetivos fijados en el plan estatal. Sin embargo, Moya denuncia que en la práctica “se están cerrando centrales y muchas están paradas”.
“Se están cerrando centrales y muchas están paradas”, denuncian desde APPA
Muy diferente es la situación en el resto del mundo, destacó en la jornada de APPA Baldomero Navalón Burgos, quien ejerce de consejero independiente en el sector energético tras una dilatada carrera profesional en Iberdrola. La generación hidroeléctrica aumentó un 10% en el 2024, mientras que el almacenamiento por bombeo experimentó un aumento del 5% en la capacidad mundial hasta alcanzar los 189 GW, según el informe World Hydropower Outlook 2025 de la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica. “China encabeza la instalación de nueva potencia y el conjunto de la Unión Europea está apoyando el almacenamiento con hidroeléctrica; España debería sumarse a esta tendencia”, advierte Baldomero.
La jornada técnica de APPA, que contó con la colaboración de la multinacional especializada en electrificación y automatización ABB, tuvo como objetivo proporcionar herramientas al sector de la minihidráulica para que este cobre fuerza en el sistema eléctrico. Una de estas herramientas son las ayudas que ofrece el Instituto para el Ahorro y la Diversificación de la Energía (Idae), que hasta la fecha han tenido poco éxito en el sector, según reconoció Antonio García García, jefe del departamento de Hidroeléctrico, Geotermia y Energía Ambiente del Idae. “La buena noticia –en opinión de Juan Bachiller Corral de ABB– es que desde el apagón está habiendo una mayor presión para poner medidas para resolver la falta de inercia del sistema eléctrico y aquí la minihidráulica tiene mucho que aportar, así que en un futuro vamos a tener un gran empuje de la minihidráulica”.