El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha anunciado que no dimitirá tras el fracaso de la opa sobre el Sabadell. Lo ha hecho en una rueda de prensa en la que ha citado el rechazo de los accionistas minoritarios como el elemento que ha impedido la compra, además de otros aspectos como “la expectativa infundada sobre la segunda opa”, la opinión contraria del consejo de administración del Sabadell y los retrasos en los trámites regulatorios.
El presidente del BBVA, Carlos Torres (Ep)
Al ser preguntado por su dimisión, Torres ha recordado que ha sido el consejo de administración del BBVA el que ha tomado “todas las decisiones de forma unánime”. “Nuestra labor es intentar las cosas que tienen sentido” y era “una oportunidad fantástica”. “No ha podido ser, es una oportunidad perdida”, ha lamentado. “No es una razón para dimitir, por lo que se nos tiene que juzgar es por los resultados y el desempeño para los accionistas”.
Torres ha desvelado que ayer llamó al presidente del Sabadell, Josep Oliu, “para desearle lo mejor”. También ha considerado que “la ley de opas necesita un refresco” porque “determinados artículos no son suficientemente claros y están sujetos a interpretaciones y ambigüedades”. Uno de los elementos es la forma de regular el comportamiento de los fondos pasivos, que “han influido mucho en esta operación”.
Al analizar la aceptación por perfiles de inversión, ha citado a los minoritarios como la clave del resultado final. “Ha sido entre los minoritarios donde ha quedado baja la aceptación”, ha afirmado. Los institucionales sí ha respondido a las previsiones del banco, pero la aceptación entre fondos pasivos o indexados ha sido menor a lo pronosticado.
La expectativa de una segunda opa ha sido “determinante en el mundo minorista”
Ha sido precisamente “en el mundo minorista” donde la “expectativa de una segunda opa” ha podido influir “de una manera determinante”, ha considerado Torres. Esta misma circunstancia “pudo retraer a los fondos pasivos” en los últimos días, “que han acudido en porcentajes muy inferiores a los estimados” ante la falta de evidencias acerca de si la operación tendría éxito. Eso sí, entre los pequeños accionistas con los títulos depositados en el BBVA la aceptación ha rebasado el 50%.
Sin embargo, ha rechazado “opinar sobre la actuación del supervisor”. El BBVA “confía” en la CNMV, ha asegurado. En la última semana de la opa, el organismo presidido por Carlos San Basilio llegó a emitir un comunicado en el que advertía de las especulaciones en torno a la segunda opa.
En todo caso, Torres ha evitado criticar al Sabadell por animar a los accionistas a que esperen una segunda opa. “No me toca hacer comentarios a los comportamientos de los demás. Les deseo lo mejor al Sabadell y a los accionistas”, ha indicado. “Puede que haya accionistas que por descansar en la opción de la segunda opa se hayan quedado sin la primera y sin la segunda”.
“Momentos difíciles” por el largo periodo de análisis de la opa
¿Qué cambiaría Torres de poder volver atrás? “Actuaríamos igual” porque el banco ha tomado la mejor decisión “con la información que teníamos en cada momento”, has asegurado.
Sí ha aludido a algunos momentos “momentos difíciles” durante este año y medio. El proceso de autorizaciones, ha señalado, ha sido “mucho más largo del previsto porque ha habido situaciones que no estaban en mente porque no tenían precedentes”. Ha citado sobre todo la decisión de la CNMC de analizar la compra en fase dos, que supuso “un retraso importante que “añade incertidumbre”.
En todo caso, el banco “acepta el resultado y mira hacia adelante”. Su intención ahora es crecer del forma orgánica, sin atisbar por el momento operaciones. Sobre si continuará batallando en el Tribunal Supremo contra las condiciones del Gobierno, ha dicho que “es pronto” y que el banco aún debe analizar esta circunstancia.

