La compañía aeroespacial liderada por Elon Musk, SpaceX, avanza con sus planes para una oferta pública inicial de acciones (OPV) con el objetivo de recaudar 30.000 millones de dólares (25.780 millones de euros). De llegar a prosperar la operación, la empresa estadounidense de tecnología aeroespacial protagonizaría la mayor salida a bolsa de la historia.
Según fuentes familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg, la gerencia y los asesores de SpaceX estudian salir a bolsa a mediados o finales del año que viene, aunque la compañía no lo ha confirmado. La decisión podría posponerse hasta el 2027 en función de las condiciones del mercado y otros factores.
El director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk
Las fuentes apuntan a que la compañía habría iniciado conversaciones con bancos, así como la contratación de personal para puestos clave. El planteamiento se produce en un momento de rápido crecimiento de su servicio de internet satelital Starlink, la proyección de un negocio de conexión directa a móviles y el desarrollo del cohete Starship para la Luna y Marte.
Se espera que la compañía genere alrededor de 15.000 millones de dólares en ingresos en 2025 (unos 12.890 millones de euros), que prevé aumentar hasta los 24.000 millones de dólares (20.624 millones de euros) el año que viene, con la previsión de que la mayoría de las ventas provengan de Starlink.
Previsión
La compañía destinará el dinero recaudado en bolsa al desarrollo de centros de datos espaciales
SpaceX espera utilizar parte de los fondos recaudados con su salida a bolsa para desarrollar centros de datos espaciales, incluyendo la compra de los chips necesarios para su funcionamiento, una idea en la que Musk expresó interés durante un evento reciente con Baron Capital, según Bloomberg.
En la oferta secundaria actual, SpaceX ha establecido un precio por acción de alrededor de 420 dólares, lo que sitúa su valoración por encima de los 800.000 millones de dólares (687.462 millones de euros), según las mismas fuentes. “Los incrementos de valoración se deben al progreso de Starship y Starlink, así como a la obtención de un espectro global de transmisión directa a celda, lo que aumenta considerablemente nuestro mercado potencial”, explicó Musk en una publicación del 6 de diciembre en su plataforma de redes sociales X.
Los ejecutivos de SpaceX han planteado repetidamente la idea de escindir el negocio de Starlink en una empresa independiente que cotice en bolsa, un concepto que la presidenta Gwynne Shotwell sugirió por primera vez en el 2020. Sin embargo, Musk ha puesto en duda el momento oportuno a lo largo de los años, y el director financiero, Bret Johnsen, afirmó en 2024 que una salida a bolsa de Starlink sería algo más probable “en los próximos años”.
Los mayores inversores a largo plazo en SpaceX son empresas de capital riesgo como Founders Fund de Peter Thiel, 137 Ventures, liderada por Justin Fishner-Wolfson, y Valor Equity Partners. Fidelity también es un inversor importante, al igual que Google, de Alphabet.
Si SpaceX vendiera el 5% de la compañía a esa valoración, tendría que colocar 40.000 millones de dólares en acciones, lo que la convertiría en la mayor salida a bolsa de la historia, muy por encima de la cifra conseguida por la petrolera saudí Aramco, que ascendió a aproximadamente 29.000 millones de dólares en el 2019, con lo que consiguió una capitalización de mercado de alrededor de 1,5 billones de dólares.
De momento, los planes bursátiles de SpaceX ha beneficiado a las acciones de compañías espaciales que cotizan en Nueva York, como EchoStar (que vendió licencias de espectro a SpaceX) y Rocket Lab, que han registrado revalorizaciones superiores al 3% y el 5% en la última jornada.

