El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha visitado este miércoles la fábrica de Sidenor en Basauri (Bizkaia), junto al presidente de la compañía, José Antonio Jainaga. El encuentro se produce cuando los accionistas de Talgo están en plena evaluación de la fusión entre ambas compañías que ha sido auspiciada por el Gobierno de España que cuenta también con el apoyo financiero del Gobierno vasco.
“He tenido la oportunidad de conocer la fábrica de Sidenor en Bizkaia y de reunirme con su presidente. La empresa es un ejemplo de innovación y apuesta por las nuevas tecnologías en una industria tan importante para la economía española como la siderúrgica”, ha asegurado el ministro tras recorrer las instalaciones.
Perfil industrial de Jainaga
En la nota emitida desde el Ministerio de Transportes se ensalza el perfil de Jainaga como impulsor de la industria vasca. “La tecnología, la innovación y las personas son los tres pilares que sustentan el desarrollo de un grupo industrial que apuesta por un sector como el siderúrgico desde lo local, pero que tiene en la exportación y en el servicio a los clientes internacionales una parte esencial de su negocio”, se asegura.
Sin duda, una señal de hasta que punto se quiere avalar el apoyo del Gobierno a la compañía que en su opinión cumple con los requisitos que necesita Talgo para superar los problemas de capacidad de producción que ahora afronta.

Óscar Puente, ministro de Transportes y José María Jainga, presidente de Sidenor en la fábrica de la compañía en Basauri
Por su parte José Antonio Jainaga ha querido destacar la aportación de sus negocios a la industria vasca. “En primer lugar quiero agradecer al ministro Óscar Puente que nos haya permitido enseñarle Sidenor, una empresa industrial en la que trabajamos más de 1.800 personas fabricando aceros especiales, con una fuerte presencia en el automóvil.
"Hemos disfrutado viendo la fábrica, contándole nuestros planes y nuestros proyectos de futuro, de innovación, de tecnología, y de liderazgo en la transición ecológica; en definitiva, de crecimiento. Sólo se puede asegurar el futuro actuando con solvencia y solidez, creciendo de forma sostenible industrial y financieramente.”, ha asegurado.
Resolver la ecuación financiera
Aunque dilucidar el final de la operación Talgo está más lejos de las capacidades industriales que de las financieras. Jainaga parece estar comprometido a adquirir el porcentaje accionarial que permita al Fondo Trilantic salir de la propiedad del fabricante de trenes español. Pero parece claro que la cuantía que el empresario vasco está dispuesto a desembolsar deberá ser completada por un 10% más que compartirían los estados español y vasco y que sería indispensable para convencer a todos los accionistas interesados en salir del accionariado de Talgo.
La decisión final no debería demorarse más allá del actual mes de diciembre debido a los condicionantes del fondo Trilantic y también a los problemas de Talgo para cumplir con los compromisos de entrega de sus pedidos con Renfe o con la alemana Deutsche Bahn.