El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) lleva años virando su actividad hacia la economía 4.0, atrayendo a empresas digitalizadas y de ámbitos como por ejemplo la robótica o la impresión 3D. La primera fase de esta estrategia a largo plazo fue la creación del edificio DFactory, de 17.000 m² y que ahora alberga a unas 35 empresas que generan unos 220 puestos de trabajo. La segunda, ahora en licitación, ya tiene fecha de finalización. “Estará acabada en el último trimestre del año que viene”, ha dicho este jueves el delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, en un encuentro con periodistas.
Dicha segunda fase tendrá unos 30.000 m² y necesitará una inversión de entre 50 y 70 millones de euros. Se crearán edificios para este tipo de empresas y se urbanizará todo el espacio. El primero, llamado Cub, que urbanísticamente hará de nexo entre el actual DFactory y la nueva zona que se situará justo al lado, puede estar listo a principios del año 2026.
Grandes empresas y firmas emergentes escalando
Para más adelante quedará una tercera fase, de la cual ya hay dibujos. Pero el CZFB quiere ser prudente. “Primero hicimos el DFactory, que está funcionando muy bien. Y ahora vamos a por la segunda fase”, ha argumentado Navarro, que quiere ir paso a paso.

El actual edificio DFactory
El CZFB, que alquila los espacios, busca tres tipos de clientes. Uno de ellos son grandes empresas como Kion, HP o Decathlon, que ya están presentes o han mostrado interés en este distrito de economía 4.0 situado en Barcelona. “Queremos atraer a más clientes así”, ha señalado la directora general del CZFB, Blanca Sorigué. Pero no serán los únicos. Otro perfil son “empresas emergentes que están comenzando a escalar”, ya sean gestadas en las incubadoras de este organismo o en otras. También se quieren albergar espacios como “laboratorios porque las empresas emergentes los necesitan” .
A largo plazo, desde el CZFB planean que este ímpetu por la innovación este presente en toda la Zona Franca, de allí emana la idea de distrito 4.0. “La gran mayoría de empresas ya están en este proceso”, ha señalado Navarro. Pero aquellas que no se transformen o evolucionen llegará un momento que no encajarán y, cuando se expire su contrato de alquiler, que suelen ser a muy largo plazo, no serán renovadas.
“Aquí no echaremos a nadie. Los clientes van conociendo los planes y las políticas para incentivar la innovación. También la priorizamos para las que llegan”, ha aclarado Sorigué. Según Pere Navarro, la Zona Franca se encuentra en estos momentos a un 90% de ocupación.