La investigación en el BSC-CNS brilla con el supercomputador MareNostrum 5

Supercomputación

El centro explota nuevas vías de excelencia con proyectos como el diseño de chips europeos de alto rendimiento, la factoría de IA y los ordenadores cuánticos

Foto ANDREA MARTÍNEZ PASTOR 10/12/2024. Anuncio AI Factory de la UE en la BSC-CNS | Barcelona Supercomputing Center. El BSC acogerá una de las siete fábricas europeas de IA para impulsar su desarrollo en el ecosistema empresarial. Esta infraestructura ofrecerá acceso a potentes recursos computacionales y servicios de I+D a empresas, startups, pymes y científicos, acelerando el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial alineadas con los valores europeos.

El MareNostrum 5 es uno de los sistemas de supercomputación más potentes y versátiles 

Andrea Martínez

Una de las joyas de la investigación en Catalunya es el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), creado en el 2005 por el Gobierno español, la Generalitat de Catalunya y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que dio como primer fruto la instalación del primer supercomputador español, el MareNostrum, en un gran cubo acristalado en la capilla de la torre Girona, en Barcelona, que en su momento fue el cuarto en el ranking mundial y el primero de Europa.

A lo largo de estos 20 años, bajo la dirección de Mateo Valero, se han ido renovando las diferentes generaciones del supercomputador, siempre con planteamientos originales y pioneros, hasta llegar al MareNostrum 5 actual, ya instalado en el moderno edificio sede del BSC-CNS, unido a la capilla original, que alberga ahora otras máquinas que abren nuevos caminos para la ciencia, como los ordenadores cuánticos.

La institución cuenta con cuatro departamentos que llevan a cabo investigaciones punteras

La vocación del BSC en estos dos decenios ha sido la de investigación científica de abrir nuevos caminos para la ciencia, tanto por iniciativa propia, como de colaboración con instituciones públicas y privadas. El centro cuenta con cuatro grandes departamentos de investigación: ciencias de la computación, ciencias de la vida, ciencias de la Tierra e ingeniería.

En todos ellos se llevan a cabo investigaciones punteras. En ciencias de la vida se desarrollan investigaciones en modelización molecular, genómica y el estudio a gran escala de las proteínas, la proteómica. Hay muchas vías de avances prometedores, desde los ratones virtuales, con los que se pueden desarrollar parte de las pruebas de medicamentos sin necesidad de recurrir a animales de laboratorio, la aplicación de la inteligencia artificial a las llamadas telefónicas en los hospitales para hacer un cribado eficiente de lo que necesita cada paciente, o la creación de miniórganos a partir de células para hacer ensayos sin afectar a las personas.

En el campo de la medicina, la inteligencia artificial permite ahora un estudio profundo de los textos de historiales médicos anonimizados. A partir de 2.000 de esos documentos del hospital Clínic de Barcelona escritos durante la pandemia se puede entender mejor la enfermedad y las respuestas a los tratamientos de cada paciente. Con esa información se ha creado un gran corpus de datos llamado Carmen-I que está a disposición de los investigadores para ayudarles en sus trabajos.

El departamento de ciencias de la Tierra del BSC se centra en la modelización de sistemas terrestres, con investigaciones clave en información climática a diferentes escalas. Modelos climáticos avanzados analizados en el MareNostrum 5 pueden predecir variables como precipitación, viento y temperatura, o la probabilidad de extremos climáticos en horizontes que van de meses a décadas.

Estos modelos, con alta resolución espacial, apoyan a sectores como agricultura, energías renovables y salud humana, y evalúan el impacto del cambio climático, mostrando, por ejemplo, cómo un calentamiento de 2 grados podría duplicar el área afectada por precipitaciones extremas como la dana de Valencia del 2024.

Uno de los más proyectos importantes que lidera el BSC es el desarrollo de chips basados en RISC-V, una arquitectura de código abierto

El BSC cuenta con una amplia experiencia de investigación en ciencias de la computación y algunos de los proyectos en marcha que fructificarán en los próximos años lo sitúan a la vanguardia en este ámbito. Uno de los más importantes es el desarrollo de chips basados en RISC-V, una arquitectura de conjunto de instrucciones (ISA, por sus siglas en inglés) de código abierto por la que no hay que pagar licencias.

El desarrollo de RISC-V en el BSC obtuvo en noviembre del 2024 el respaldo de la Comisión Europea, que financiará la mitad del presupuesto de 240 millones de euros de la primera fase del proyecto Digital Autonomy with RISC-V Europe (DARE) para diseñar chips de alto rendimiento de computación que permitirán por primera vez que Europa disfrute de soberanía tecnológica en este campo, dominado hasta ahora por las compañías estadou­nidenses. El objetivo es que el futuro MareNostrum 6 y otros supercomputadores europeos ya incluyan chips diseñados dentro de esta iniciativa.

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En el mismo ámbito europeo, el BSC fue elegido en diciembre del 2024 como una de las siete factorías de IA de la UE. Su desarrollo se enfocará en los sectores de salud, finanzas, legal, agricultura y clima, administración pública, medios de comunicación y energía. El proyecto permitirá que empresas y startups accedan a repositorios avanzados de software de IA y datos para desarrollar innovación comercializar nuevos servicios creados con IA.

En el ámbito de una ciencia computacional naciente, el BSC ha estrenado en el 2025 el primer ordenador cuántico con tecnología europea dentro de la iniciativa Quantum Spain (dos máquinas que forman un solo sistema) y la Comisión Europea ha firmado la contratación de otro ordenador cuántico que se instalará junto al anterior. Líderes también en una computación prometedora.

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