Cuatro exdirectivos de la automotriz alemana Volkswagen (VW) fueron condenados este lunes a diversas penas al ser hallados culpables de fraude por el llamado dieselgate, el caso de trucaje del control de emisiones de motores diésel que hace diez años sacudió a la empresa, y que la ha llevado a tener que pagar más de 32.000 millones de euros en indemnizaciones.
El Tribunal Superior Regional de Brunswick (land de Baja Sajonia) condenó a dos acusados a varios años de prisión, y a los otros dos a penas suspendidas, es decir, no ingresarán en la cárcel. La sentencia no es aún definitiva; los cuatro condenados este lunes pueden apelar.
El escándalo del dieselgate estalló en septiembre del 2015, cuando el grupo VW, pillado por investigaciones en Estados Unidos, admitió haber equipado once millones de vehículos con un software que falseaba los resultados en las pruebas de emisiones de CO2. Ese dispositivo permitía que los motores cumplieran con los límites legales de óxido de nitrógeno durante los controles, y que después en la carretera emitieran gases de escape mucho más tóxicos. La manipulación afectó a unos 9 millones de vehículos en Europa y Estados Unidos, y condujo al fabricante alemán a su peor crisis, con grave daño su reputación como marca.
El tribunal de Brunswick considera probado que los antiguos directivos acusados tenían conocimiento de la manipulación de motores diésel y estuvieron implicados en el fraude. Los jueces impusieron la pena más alta al exjefe de desarrollo de motores diésel, Jens Hadler (cuatro años y medio de prisión), mientras que Hanno Jelden, antiguo jefe de tecnología de accionamiento, recibió una condena de dos años y siete meses de cárcel.
El directivo de mayor rango de los cuatro acusados, Heinz-Jakob Neußer, exdirector de desarrollo, fue sentenciado a una pena de prisión en suspenso de un año y tres meses, y el exjefe de departamento Thorsten D. recibió una pena de prisión en suspenso de un año y diez meses.
Los condenados pueden apelar
El tribunal de Brunswick considera probado que los cuatro exdirectivos estaban al corriente de la manipulación de emisiones
Durante el juicio, todos ellos admitieron que hubo problemas con los motores diésel, pero que nunca se trató de trampas. En abril del 2019, la Fiscalía de Brunswick presentó la primera acusación que hizo que los cuatros condenados tuvieran que responder ante los tribunales. Todo el proceso ha tenido lugar en el Tribunal Superior Regional de Brunswick, porque la sede de VW se halla en Wolfsburgo, en el land de Baja Sajonia.

Manguera para un test de emisiones en un tubo escape de un coche Volkswagen Golf de diésel, en una inspección técnica el Ludwigsburg, en el 2017
Inicialmente el expresidente del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, también debía estar entre los acusados, pero el proceso en su contra tuvo que ser desgajado por razones de enfermedad, y actualmente está suspendido.
Casos pendientes en la justicia alemana un decenio después del estallido del ‘dieselgate’
Al margen de la decisión de este lunes, hay todavía cuatro procesos penales relacionados con el escándalo diésel, con un total de 31 acusados en el banquillo. Los procesos han avanzado con lentitud. Otro ex consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess, que tomó las riendas tras Winterkorn, y el expresidente Hans Dieter Pötsch pactaron en el 2020 sanciones de 4,5 millones por manipulación de mercado. Rupert Stadler, exresponsable de Audi, fue condenado en el 2023 a un año y nueve meses de libertad condicional, pero la apelación está pendiente de resolución.