La inversión inmobiliaria ha recuperado el pulso en Barcelona. El volumen de activos transaccionados en la capital catalana se duplicó en el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior. La duda del sector reside ahora en si esta recuperación es la definitiva para volver a los niveles habituales de actividad o se ha tratado de la coincidencia de varios cierres de operaciones que se venían arrastrando desde hace meses.
La consultora inmobiliaria JLL prevé que la inversión alcanzará los 1.313 millones de euros a cierre de junio, una cifra que supone un incremento del 92% y parece indicar el fin de una etapa a la baja en los años 2023 y 2024. La firma apunta que el volumen podría ser incluso superior si en los próximos días se cierra la venta de la sede de Mango, propiedad actualmente del fondo canadiense Brookfield, a Punta Na, la inmobiliaria de los Andic, y alcanzar los 1.483 millones (+117%).
La recuperación del mercado de oficinas y del logístico, clave para cerrar la etapa a la baja de 2023 y 2024
“Estamos en un escenario muy complejo para la inversión por todos los movimientos geopolíticos. Sin embargo, España es el tercer destino europeo favorito para invertir y eso se ha reflejado en los datos del mercado barcelonés”, señala la directora de Research y responsable de la oficina de Barcelona de JLL, Laura Caballero.
Por su parte, el director de Capital Markets de JLL Barcelona, Xavier Cotet, destaca el crecimiento de casi todos los segmentos de mercado, lo que, a su juicio, refleja la confianza de los inversores en los fundamentales del mercado catalán. “Sobresale la recuperación del mercado de oficinas, lo que en el fondo muestra que el modelo híbrido de cuatro días en el trabajo y uno en casa, se ha consolidado frente a otras opciones más flexibles”, explica.
El volumen de inversión de oficinas se situó en 420 millones de euros (+186%) tras estar en mínimos desde la pandemia por la irrupción del teletrabajo. La principal operación fue la compra de la sede de Planeta por parte de Pontegadea, el family office del fundador de Inditex, Amancio Ortega, a Blackstone por 225 millones de euros, y la adquisición de la sede de Nestlé por 65 millones de euros por parte de Acciona al fondo surcoreano Igis. Ambas operaciones se han alargado durante más tiempo del que inicialmente estaba previsto.
El segundo segmento de mercado más transaccionado es el logístico. La inversión se situó en 296 millones de euros, lo que supone un crecimiento que multiplica por 16 la cifra del mismo periodo el año anterior. Este sector viene muy condicionado por la falta de suelo disponible en Barcelona tanto en la primera como la segunda corona urbana. La principal operación es la compra del portfolio Flora, con varios activos en Catalunya, por parte de Blackstone a Mapletree por 215 millones
El hotelero, principal mercado de inversión los dos últimos años
El hotelero ha sido el principal mercado de inversión en Barcelona en los dos últimos años. Hasta junio, acumula una inversión de 250 millones de euros, lo que supone un ligero incremento del 5%, en la que destaca la venta del Hotel Barceló Raval por parte del fondo Real IS a Unión Investment por 70 millones de euros, o la venta del Hoespera del Mar por parte de Meridia a Catalonia Hotels.
El sector residencial, que en el mercado español se encuentra disparado, se encuentra limitado en Catalunya por el límite del alquiler y por otras medidas aplicadas por la Generalitat. De hecho, la inversión la protagonizó la propia Administración catalana con la compra de una cartera de 743 pisos en alquiler al fondo Divarian (Cerberus) por 72 millones. “El mensajes que estamos recibiendo por parte de muchos inversores institucionales es que no quieren residencial en Catalunya”, señala Cotet. “La inversión en este segmento es global y los fondos se van a otras ciudades”, añade Caballero.
Por otra parte, la inversión en residencias de estudiante cayó un 66%, hasta los 65 millones. En este segmento de mercado destaca la adquisición de Ardian y Rockfield de una residencia con 347 habitaciones en Barcelona.
La inversión en el segmento comercial se multiplicó por 6, hasta los 131 millones de euros, por la compra de los Andic del local de Prada en Passeig de Gracia, por 60 millones.