Estamos viendo que la economía va funcionando y hay bastantes empresas que se plantean aprovechar el momento para cambiar de propietario. En muchos casos se trata de empresas familiares que no ven una sucesión clara del miembro de la familia que gestiona la empresa, que lo hace muy bien, pero que ya está en sus 70 y pico años de edad. Está en buena forma, pero él mismo reconoce que debe tener una sucesión pero no la ve en la familia. Es un caso conocido con un propietario y director que fue alumno en un programa hace ya bastantes años.
El propietario de la empresa la heredó de su padre que había empezado una empresa constructora no muy grande. La empresa tenía una plantilla con experiencia que se hacía cargo de los temas más complicados y una buena conexión con otras empresas constructoras. También tenía una oficina en la que trabajaban varios expertos, un arquitecto, un ingeniero y varios más con buena experiencia.
Cuando hay que traspasar una empresa es importante hacerlo rápido y bien
El actual propietario y gerente de la empresa tiene dos hijas y un hijo. Su hijo estudió medicina y lo ha hecho muy bien, aunque siguiendo una buena oportunidad se desplazó a Madrid. Sus hijas están casadas y una tiene tres hijos y la otra cuatro. Una estudio economía y la otra temas empresariales pero las dos se casaron, sus maridos son buenas profesionales y las dos hermanas dejaron sus empleos para cuidar de su familia.
El gerente propietario de la empresa no ve la posibilidad de mantener la empresa en la familia porque sería muy complicado para sus hijos supervisar a un gestor y también sería muy difícil para ellos elegir otro gestor si el que su padre eligió cambiase de trabajo. Además, sus hijos no están preparados para gestionar una empresa constructora.
Para el padre, gerente y propietario, el objetivo es vender la empresa, pero esto es tristísimo para él. Le parece injusto pasar a todo el equipo de personas que él ha contratado, motivado, formado y que tiene la impresión de que se sienten muy bien en la empresa, con sus colegas y con él, a depender de alguien que quizás decida pasar alguna actividad industrial a una de sus fábricas y prescindir de algunos empleados o traer algunos de sus ejecutivos como nuevos jefes. Con el buen conocimiento que el propietario tiene del sector le cuesta ver qué empresa podría tratar muy bien a todos sus empleados.
En una reunión de la familia, sus hijos le sugirieron que contratase una empresa consultora con experiencia en el sector y en realizar operaciones de compras o ventas de empresas. Seguramente es inevitable que en la venta de la empresa algunos empleados salgan perdiendo, pero si la operación la realiza una empresa con experiencia puede que si se le pide que proteja a sus empleados pueda reducir algo el problema.
Cuando hay que vender una empresa es importante hacerlo rápido y bien. Si se va atrasando la venta puede ser que se vaya perdiendo valor porque aquellos que estén en el sector y podrían comprar la empresa, si no tienen esa oportunidad van invirtiendo en financiar el crecimiento de sus instalaciones.