La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, anunció ayer dos paquetes de inversiones para la red de distribución eléctrica, que forman parte del primer borrador de Planificación energética hasta 2030.
En concreto, plantea una inversión de 13.590 millones de euros en las redes de transporte de electricidad que gestiona Red Eléctrica, filial de Redeia, hasta el año 2030. Supone un aumento del 65,7% respecto a los 8.203 millones previstos en la planificación vigente (2021-2026). Además en el nuevo paquete se añaden 1.520 millones para interconexiones con la UE.
La propuesta llega tres días después de que las principales compañías del sector, Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP a través de su patronal Aelec, advirtieran de que el 83,4% de las redes están saturadas y carecen de capacidad para afrontar los proyectos industriales claves para el futuro de la economía española.
El plan del Ejecutivo responde a este reto y pretende multiplicar por 14 la capacidad de la red de alta tensión: de los 2.000 megavatios de capacidad disponible a 27.700. Dar cabida a nuevas conexiones de grandes consumidores, como centros de datos e industrias es el principal objetivo del ministerio. “Presentamos un nuevo marco para desarrollar una red eléctrica moderna que nos permita seguir electrificando nuestra economía, una oportunidad país”, señaló Aagesen.
A ese incremento en la red de transporte, se sumarán las inversiones de más de 20.000 millones que se esperan para ese mismo periodo en la red de distribución y el levantamiento parcial de los límites de inversión al sector que las empresas llevan años reclamando. Según las normativa actual, la cantidad de dinero que las empresas energéticas pueden verter en las redes cada año está limitada.
Así, según la nueva propuesta, las posibilidades de inversión crecerían hasta los 7.700 millones en redes de distribución local mientras que las de la red de transporte, que llevan la energía desde las centrales eléctricas hasta la red local, aumentarían en 3.600 millones de euros. Estos nuevos topes de inversión suponen un alza del 62% en comparación con los límites vigentes. Estas medidas se incorporan en el proyecto de real decreto que regulará los planes de inversión en redes de transporte y distribución y del que ayer se inició también el trámite de audiencia pública.
El principal motor de la próxima planificación, según apuntó Aagesen, es la demanda, que representa el 41% de las solicitudes recibidas, más de 7.000, seguida por la generación, con el 40%, y el almacenamiento, con el 19%. La propuesta de planificación plantea llegar a 27,7 gigavatios (GW).
Este “fuerte” crecimiento también se produce en la red de distribución, con 5,3 GW, y por eso la propuesta plantea 422 ampliaciones de conexión. El grueso de la nueva capacidad de las redes de distribución se repartirá en proyectos de producción de hidrógeno verde, proyectos de electrificación industrial, infraestructuras para coche eléctrico y centros de procesamiento de datos.