La opa enfila el tramo decisivo, no en el sentido de que concluya, si no en el de que se acerca el momento en las cartas quedan boca arriba. El BBVA recordaba el lunes a los accionistas del Sabadell que solo si acudían ahora a la opa recibirían el tradicional dividendo a cuenta, pero este año con un sustancial aumento del 10%. Incentivo para los dudosos.
Pero ayer el movimiento fue de más calado. Se consumó el Asesinato en el comité central que planeaba sobre el consejo del Sabadell desde el mismo inicio de la opa. El primer inversor individual del banco catalán, con casi un 4%, el mexicano David Martínez, se desmarcó definitivamente de sus compañeros de consejo y anunció que deja el barco, es decir, que canjeará sus títulos del Sabadell por los del BBVA. Ya había dejado constancia en el consejo anterior de que su única oposición a la opa era el precio, así que por ahí no ha habido sorpresa. Esta, sin embargo, al menos para sus compañeros de consejo, la provocó que cambiase de posición por una subida del 10%. Las expectativas de las huestes de Josep Oliu estaban mucho más arriba, por encima del 25% y pensaban que el mexicano estaba en el mismo cálculo. No ha sido así.

Logotipo del Banc Sabadell. En el círculo, el inversor David Martínez.
La gran pregunta ahora es si el movimiento de Martínez es individual, de sintonía con Carlos Torres, presidente del BBVA y anticipa un papel más relevante para en caso de victoria del segundo o simplemente coincide con el sentimiento de los inversores institucionales, en el sentido de que se inclinan por ir a la opa en primera vuelta. Hasta ahora, esta ronda inicial de apuestas parecía ir bastante de cara para el banco catalán, en el sentido de que la participación en la opa se situaba en la banda baja. Ahora hay más dudas, pero las apuestas continúan abiertas.