La reina de las criptomonedas, bitcoin, se encamina esta semana a cerrar el año en negativo. Por primera vez desde junio, su cotización se ha situado hoy por debajo de los 100.000 dólares, lo que representa un descenso de alrededor del 20% desde el máximo histórico alcanzado hace un mes, cuando llegó a los 125.000 dólares.
Hacia las dos de la madrugada, la criptomoneda ha retrocedido hasta los 99.109 dólares, aunque poco después ha vuelto a recuperar el nivel de los 100.000 dólares. A diferencia de las caídas en cadena que desencadenaron el desplome que bitcoin sufrió el pasado mes, el descenso actual se ha caracterizado por una ola constante de ventas en el mercado al contado, sobre todo por parte de grandes tenedores de criptomonedas.
Bolsa de Nueva York (NYSE)
Según CoinGlass, en las últimas 24 horas se liquidaron aproximadamente 2.000 millones de dólares en posiciones de criptomonedas. El interés abierto en los futuros de Bitcoin se mantiene bajo, y los operadores de opciones han estado apostando a la baja mediante contratos de venta con un objetivo en el nivel de los 80.000 dólares.
En todo caso, el creciente desequilibrio entre las ventas de bitcoin y la entrada de nuevos compradores está detrás de la reciente tendencia a la baja de la criptomoneda. Según explica Markus Thielen, director de 10x Research en declaraciones a Bloomberg, a principios de año se observó que las entidades que atesoran grandes cantidades de bitcoin comenzaron a vender grandes volúmenes, lo cual favoreció la volatilidad.
A pesar de ello, la criptomoneda logró revalorizarse durante el verano y durante parte del otoño, alineándose con el optimismo reinante en Wall Street. Su reciente evolución a la baja refleja el cambio de tendencia de las acciones tecnológicas de alto vuelo esta semana, con empresas de IA como Palantir y Nvidia perdiendo fuelle ante las nuevas dudas sobre sus elevadas valoraciones.
Otro factor a tener en cuenta es la reciente reunión de la Reserva Federal (Fed), en la que su presidente, Jerome Powell, aventuró la posibilidad de no acometer un nuevo recorte de tipos en diciembre.
¿Posible nuevo criptoinvierno?
Las entidades que más bitcoin atesoran están vendiendo
Sin embargo, desde la fuerte caída registrada el pasado 10 de octubre, la demanda general de bitcoin ha disminuido, sobre todo por parte de los inversores que poseen pequeños o moderados volúmenes de bitcoin, mientras que las entidades con capacidad para comprar más cantidad no lo están haciendo. Una tendencia que podría seguir hasta la próxima primavera, según Thielen. No obstante, no prevé una caída catastrófica como la ocurrida durante el periodo 2021-2022, aunque sí ve margen para nuevos descensos en el camino hacia la consolidación.
En todo caso, desde principios de año bitcoin ha perdido un 2% de su valor, dejando atrás el furor desatado a finales del año pasado, coincidiendo con la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos y su promesa de apoyar al sector cripto. Las criptomonedas se enfrentan a varios obstáculos, incluyendo salidas de capital de los fondos cotizados en bolsa (ETF) y la preocupación por posibles ventas por parte de las empresas gestoras de activos digitales.
