El Ministerio de Industria y Turismo apuesta por mantener el IVA reducido al sector turístico pero, en cambio, aboga por explorar la puesta en marcha de tasas turísticas como las que ya existen en Catalunya. Lo dijo ayer la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, al ser preguntada por la propuesta debatida el jueves en Barcelona, en la jornada anual del Col.legi d’Economistes, de dejar de “subvencionar” al sector turístico e imponerles el IVA normal del 21% que paga la mayoría de los sectores de actividad.
Sánchez insistió que ese debate sobre el IVA del 10% al sector no está planteado y recordó que el turismo genera actividad inducida en otros sectores. Además, indicó que en la mayoría de los países europeos los sectores vinculados a la hostelería también estan gravados con un IVA reducido. En relación con la industria, la secretaria de Estado recordó que el Gobierno tiene un plan claro de reindustrialización y que está funcionando.
Desde la Conselleria de Empresa i Treball de la Generalitat, pese a no posicionarse en el debate, sí quisieron dejar claro que “desde Turismo de la Generalitat no se subvenciona el sector, únicamente hay líneas de ayuda para políticas de ahorro o modernización que son las habituales en otros sectores y los importes no son relevantes como para desestabilizar el funcionamiento del mercado”. La Conselleria señaló que “cualquier medida directa que se tome sobre el sector del turismo tiene que valorar su impacto en todo el sistema económico y social” y recordó que en el sector trabajan medio millón de personas solo en Catalunya. La Conselleria también añadió que el turismo tiene impacto en otros sectores como “el primario con alimentación, el comercio y la cultura, dado que los turistas consumen productos y servicios de todo tipo y pagan su IVA”.
La idea defendida por el colegiado de mérito y catedrático de la UAB Josep Oliver en la jornada anual de los economistas es que, dado el fuerte peso del turismo en la economía catalana y la caída del paro, una rebaja de las subvenciones al sector podría frenar el crecimiento de esta actividad y, al mismo tiempo, impulsar otras áreas de más valor añadido. La propuesta divide incluso a los economistas, ya que hay quien esta a favor pero también hay académicos contrarios.
Algunos economistas defienden dejar de “subvencionar” al turismo
Oliver propuso no solo repensar el IVA al sector, sino también la fiscalidad al alcohol, el tabaco, los combustibles y los peajes, ya que son algunos de los factores que hacen que venir de turismo a Catalunya o al resto de España sea más barato que ir a otros territorios, lo que atrae consumidores de bajo poder adquisitivo. Foment y las patronales del sector se mostraron contrarias a la medida. Otras organizaciones como la Cambra o Pimec declinaron posicionarse. En cuanto a los sindicatos, las organizaciones de trabajadores apostaron por no confrontar sectores para salvaguardar el empleo.

