El Govern reconoce que el alto crecimiento económico de Catalunya de los últimos años no ha sido suficiente para cerrar la brecha de productividad con el resto de Europa. Por eso ha impulsado un nuevo Consell per a la Productivitat i el Lideratge Econòmic que se reune hoy por primera vez en el distrito administrativo de Barcelonba en línea con el Consejo de la Productividad de España impulsado por el ministerio de Economía y que arrancó hace justo un año.
El nuevo grupo de trabajo de la Generalitat que está presidido por la consellera d’Economia, Alicia Romero, y en el que su homólogo en Empresa, Miquel Sàmper, es el vicepresidente analizará hoy con expertos el documento preparado por la Direcció General de Anàlisi Econòmica. Su director, David Lizoain, expondrá a los técnicos propuestos por la Generalitat, las patronales y los sindicatos el punto de partida.
Los exertos son a propuesta del Govern, las patronales y los sindicatos
La Generalitat destaca que algunos factores que explican la baja productividad son el “exceso de inversión inmobiliaria improductiva”, al mismo tiempo que la dotación en otros activos más intangibles es baja en España y Catalunya “en comparación con el entorno”.
El segundo gran factor identificado es que “la estructura de las ocupaciones de las empresas no absorbe” la creciente oferta de trabajo cualificado. No se corresponde la demanda con la oferta.
El tercer gran factor es el “cambio tecnológico” que lastra la innovación. Los desajustes con los que se encuentran las empresas son desde la poca transferencia del mundo de la ciencia a las empresas, hasta las dificultades para encontrar financiación. El informe constata también “la dualidad del tejido productivo con empresas líderes en productividad y otras cada vez más retrasadas”. En este último grupo abundan las compañías con viabilidad financiera “comprometida”.

