El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha hecho este lunes un llamamiento a la calma: habrá pescado en las mesas navideñas estas Navidades. Lo dice ante la preocupación de la flota pesquera de arrastre de los puertos catalanes en esta época importante por la polémica regulación de la UE que limita los días de pesca con el fin de proteger las especies amenazadas.
“Quiero situar, si me lo permiten, un punto de realismo en relación con este asunto. No habrá desabastecimiento ni de pescado ni marisco”, ha asegurado el ministro en su llegada a la reunión del Consejo de Agricultura y Pesca de la UE. “Pero sí que es verdad que en muchos lugares gustan los caladeros tradicionales y los productos como, por ejemplo, la gamba roja del Mediterráneo, y efectivamente tenemos que hacer lo posible para que puedan ser capturados”, ha indicado.
La Comisión Europea estudia tres fórmulas técinicas para permitir estas excepciones
La reunión de este lunes en Bruselas era clave por ser la última antes del encuentro del 11 de diciembre, en el que se decidirán los días que los pescadores del Mediterráneo podrán faenar el año que viene, un debate clave para el futuro del sector y sobre el que ya ayer los ministros dejaron claro que se tenía que tener en cuenta la realidad socioeconómica de los Estados miembros.
Pero, antes de llegar a esta meta, España está presionando a la Comisión para encontrar cuanto antes una solución más urgente para que los pescadores del Mediterráneo puedan salir a faenar en esta fase final del año, tan delicada cuando se acerca la Navidad.
El comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, anunció la semana pasada en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que Bruselas está barajando posibles soluciones para que los pescadores puedan salir a trabajar más días este 2025 y cubrir el periodo navideño. Planas ha urgido hoy a la Comisión a alcanzarla lo antes posible y ha avanzado que están estudiando tres posibles fórmulas técnicas, sobre las que no ha mostrado ninguna preferencia.
“Me es igual gato negro, gato blanco, que cace ratones y, por tanto, aquí lo que se trata es que busquemos una fórmula que nos permita que nuestra flota pueda disponer de más días a final de este año”, ha insistido el representante español.
En Catalunya la situación es preocupante porque la mayoría de barcas de arrastre, las que pescan mayor cantidad de pescado, han agotado los días autorizados por la normativa comunitaria, entre 100 y 130 jornadas en este 2025. Como consecuencia, la mayor parte de la flota pesquera de este arte de pesca está amarrada en puertos como el de Tarragona, l’Ametlla de Mar o La Ràpita. El conseller de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Òscar Ordeig, ha llegado a alertar con que en Navidad “no habrá todo el pescado fresco que toca, sobre todo gambas”.
En la reunión de ministros en Bruselas de ayer no se comenzó todavía a negociar sobre los días de pesca en el Mediterráneo del año que viene. Todo queda aplazado a la espera de un informe del Comité Científico sobre la Comisión de Pesca del Mediterráneo, que llegará este viernes.

