Los exportadores españoles están logrando compensar al menos en lo que va de año el desafío arancelario de la Administración Trump con un incremento de las ventas a otros países, sobre todo a mercados no demasiado explorados de la UE y a China.
Según el último informe de comercio exterior publicado este jueves por el Ministerio de Economía, las exportaciones españolas aumentaron un 0,5% hasta septiembre y se situaron en 288.339 millones de euros, con lo que podrían volver a batir un nuevo récord anual incluso en un entorno tan complejo como el actual.
Sin embargo, los efectos de los aranceles también son apreciables y afectan a la relación con las grandes economías. Las ventas a Estados Unidos, que representan ahora el 4,4% del total, caen un 7,4%, y también lo hacen un 1,4% las destinadas a Alemania, que acapara el 10% de las exportaciones españolas y a la que se atribuye una gran exposición a los aranceles de Trump. Para completar la dificultad, el principal mercado para los productos españoles, el francés, experimenta un retroceso del 5%.
La novedad está en los esfuerzos de diversificación que han elevado en doble dígito las exportaciones a socios de menor tamaño. Las ventas a Países Bajos aumentan un 20%, a Luxemburgo un 35%, a Malta un 53%, a Eslovenia un 17% y a Eslovaquia un 14%. Todo esto permite que las ventas a Europa aumenten un 0,5% y salven el tipo.
Más relación con China
También destaca la mayor relación comercial con China, a la que se exportaron productos por casi 6.000 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 8,4% más. Beijing tiene a España como uno de sus principales socios en Europa. Una muestra del entendimiento entre ambos países es la reciente visita de los reyes Felipe VI y Letizia a China.
Las exportaciones aguantan el tipo, pero el déficit comercial va en aumento debido al aumento de las importaciones. Se elevaron un 5% en los nueve primeros meses del año, hasta 329.446 millones de euros, con lo que el déficit asciende ahora a 41.106 millones de euros, un 51% más que los 27.091 millones de euros hace un año.
En los intercambios comerciales con Alemania, Francia, Italia o Estados Unidos, cada uno de los socios ha ido ganando terreno estos meses en el juego de exportaciones e importaciones con España. Con Estados Unidos, el descenso en las exportaciones españolas contrasta con un incremento del 9,4% en las importaciones de productos norteamericanos. Los aranceles están suponiendo una victoria por ahora para Washington, al menos en esta variable.
Las ventas de coches lastran la balanza comercial
Las claves están en la compra de equipamiento por parte de España y en la pérdida de impulso de las exportaciones de coches. El déficit de productos energéticos, que suele tener un peso elevado en las importaciones, se mantiene en el entorno de los 23.000 millones de euros.
Sin embargo, España ha pasado de un déficit en la compra y venta de bienes de equipo de 15.050 millones a otro de 21.522 millones. Mientras, las exportaciones de coches han caído un 8% y las importaciones lo han hecho un 2,5%.
Catalunya sigue siendo el motor exportador, con un aumento del 1,5% hasta septiembre, más que la media nacional, hasta 75.331 millones de euros.
