En el arranque del siglo, en el año 2000, Madrid representaba el 17,5% de la actividad española y Catalunya un 18,9%. Según las previsiones de Funcas publicadas este jueves, en el 2026 la comunidad que alberga la capital del Estado habrá dado un salto hasta el 19,9% y la catalana seguirá en el 18,9%. En un cuarto de siglo Catalunya se ha mantenido relativamente estable, por lo que la ganancia de actividad económica madrileña es en detrimento del resto de España. Es una tendencia observada desde hace años que algunos economistas vinculan al proceso de “vaciado” de la periferia en beneficio de la capital. Y que, según las cifras publicadas por Funcas, se prolonga en los próximos años.
Con estas estimaciones el proyecto del Govern de Salvador Illa de devolver Catalunya al liderazgo de la economía española no se va a conseguir ni este año ni el próximo, a tenor de las citadas previsiones publicadas ayer por Funcas. Al revés, la brecha crecerá hasta ser de un punto porcentual, el máximo histórico. El sorpasso de Madrid a Catalunya se dio en el 2017, coincidiendo con la crisis del referéndum, si bien el proceso había arrancado años antes. Si se analiza un periodo más corto (entre 2019 y 2024), sí que se comprueba cómo Madrid ha crecido mucho más que Catalunya en el acumulado: un 10,7% frente a un 7,2%.
La mejora esperada de Madrid se debe a que -según Funcas- será una de las comunidades que más crecerá en 2025 y 2026. María Jesús Fernández, economista de Funcas, destaca que Madrid muestra una gran fortaleza en “servicios a empresas, tecnología, consultoría. Y con una gran exportación”.
En Catalunya también. Si bien en la comunidad catalana un elemento diferencial es la fuerte llegada de inmigración, que facilita el crecimiento del PIB. Entre 2019 y este año se contabilizaron 616.000 entradas de personas foráneas frente a las 533.000 de Madrid. Estas dos comunidades junto con Valencia concentraron el 56% de toda la población extranjera, reza el informe de Funcas. Con datos de afiliación a la Seguridad Social, del total de empleo creado entre el primer trimestre de 2022 y el tercer trimestre de este año el 40% ha sido ocupado por extranjeros, “hasta llegar a que, en la actualidad, más del 14% de los afiliados son extranjeros”.
El impacto de la llegada de inmigrantes se aprecia también en el PIB por cápita, que mide la economía en relación con la población. Mientras en el periodo 2019-2024, ese indicador en Catalunya estaba un 18% por encima de la media española, para el año próximo se espera que se sitúe en el 14%. “En gran parte es debido a un crecimiento superior de la población”, reflexiona Joan Ramon Rovira, director del servicio de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona. En cambio, en Madrid se mantiene mucho más estable, al pasar del 38% al 37% por encima de la media.
La consellera de Economia, Alícia Romero, señala que “la previsión es que en el 2026 la economía catalana crecerá más que la media española, como pasó en el 2024 y como se prevé que pase en el 2025. Eso quiere decir que ganamos peso dentro del conjunto”. A su juicio, “lo que es fundamental para el crecimiento a largo plazo es mejorar la productividad, y por eso el Govern Illa ha impulsado una agenda ambiciosa y transversal”.
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Para este año, además de Madrid se esperan fuertes crecimientos en Baleares (3,5%), Canarias (3,5%) y Andalucía (3,3%), Funcas lo vincula al buen tono del sector turístico. Para el año próximo se ve un cambio de tendencia por “la desaceleración del turismo, la moderación de la industria y el agotamiento de los fondos europeos”.
