La reciente aprobación de la Ley Orgánica 1/2025 ha generado un amplio debate entre empresarios y expertos legales. Esta nueva normativa, que introduce cambios significativos en la Administración de Justicia —especialmente en el ámbito de los litigios de consumo y la gestión de conflictos—, promete transformar la manera en que las pequeñas y medianas empresas (pymes) gestionan sus controversias comerciales.
Requisito de procedibilidad y MASC
Uno de los aspectos más destacados de la Ley Orgánica 1/2025 es la introducción del requisito de procedibilidad en el ámbito civil y mercantil. Esto significa que, antes de acudir a la vía judicial, las partes deben intentar resolver el conflicto a través de Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC), como la mediación, la conciliación, el arbitraje o la negociación. Esta medida busca descongestionar los tribunales y fomentar la resolución amistosa de los conflictos.
Para las pymes, esta nueva exigencia implica la necesidad de establecer protocolos internos para gestionar reclamaciones extrajudiciales. Aunque pueda suponer un incremento de la carga administrativa, también ofrece la oportunidad de resolver conflictos de forma más rápida y económica.
Gestión de impagos
La aplicación de los MASC puede resultar especialmente útil en la gestión de impagos. La dificultad de contactar con deudores no localizables o de acreditar el intento de negociación son desafíos importantes. No obstante, actuar con buena fe y transparencia en las negociaciones puede facilitar la resolución de conflictos sin necesidad de acudir a los tribunales. Esto no solo reduce costes, sino que también permite alcanzar acuerdos en plazos más cortos.
Reducción de costes y plazos
Los MASC permiten resolver conflictos en menos tiempo y con menores costes que los procedimientos judiciales tradicionales. Esto beneficia tanto a las pymes como a los consumidores, ya que se evitan litigios largos y costosos. Además, la resolución extrajudicial puede mejorar la relación entre la empresa y sus clientes, fomentando un clima de confianza y colaboración.
Cumplimiento de la ley y sanciones
Es fundamental que las pymes cumplan con los nuevos requisitos legales para evitar sanciones. Esto incluye establecer protocolos internos adecuados para la gestión de reclamaciones extrajudiciales y responder dentro de los plazos establecidos legalmente. El incumplimiento puede traducirse en sanciones económicas y un mayor riesgo en posibles litigios por malas prácticas comerciales.
Conflictos entre socios
El requisito de procedibilidad también tiene un impacto directo en los conflictos entre socios. En estos casos, antes de llevar el conflicto a los tribunales, las partes deben intentar resolverlo mediante MASC. Esto puede incluir la mediación, en la que un mediador neutral ayuda a alcanzar un acuerdo, o la conciliación, en la que un conciliador propone una solución que las partes pueden aceptar o rechazar.
Para gestionar este tipo de conflictos, se recomienda que las empresas establezcan protocolos claros de resolución de disputas internas. Entre las opciones posibles se encuentran: designar un mediador interno o externo, crear un comité de resolución de conflictos o recurrir a un arbitraje privado. Estas medidas permiten resolver desacuerdos de forma más ágil y con menores costes que la vía judicial.
Tipos de MASC aceptados
Los MASC regulados específicamente en los artículos 5.1 y 14 de la Ley Orgánica 1/2025 incluyen:
- Mediación: un proceso flexible en el que un mediador neutral ayuda a las partes a alcanzar un acuerdo satisfactorio.
- Conciliación: un proceso en el que un conciliador propone una solución que las partes pueden aceptar o rechazar.
- Opinión neutral de una persona experta independiente: un profesional ofrece una valoración técnica sobre el conflicto.
- Oferta vinculante: una de las partes presenta a la otra una propuesta para resolver el conflicto de forma definitiva.
- Negociación directa: las partes negocian directamente, o a través de sus abogados, para alcanzar un acuerdo.
Estos mecanismos ofrecen varias opciones de resolución, permitiendo que cada empresa elija el método que mejor se adapte a sus necesidades.
La Ley Orgánica 1/2025 supone un cambio significativo en la forma en que las pymes deben gestionar los conflictos y reclamaciones. Aunque introduce ciertos desafíos, también abre oportunidades para resolver disputas de forma más ágil y económica. Las pymes deben adaptarse a estos cambios para cumplir con la normativa y evitar sanciones.
Como asesor mercantil y experto legal de la patronal Cecot, recomiendo a todas las pymes revisar sus protocolos internos y prepararse para implementar los MASC en su gestión de conflictos. Esto no solo les permitirá ajustarse a la ley, sino que también mejorará su eficiencia y reducirá sus costes.