De dispensar medicamentos a cuidar de sus vecinos, la evolución de esta farmacia con medio siglo de historia

Farmacia Lafargue

Farmacia Lafargue, una farmacia con historia en Mollet que ha sabido crecer y adaptarse sin perder su esencia

De dispensar medicamentos a cuidar de sus vecinos, la evolución de esta farmacia con medio siglo de historia

Xavi Millan y MªTeresa Lafargue Salvadó 

Desde hace 50 años, la Farmacia Lafargue forma parte de la vida de los vecinos de Mollet. Fundada por MªTeresa Lafargue Salvadó en abril de 1975 y regentada ahora por su hijo Xavi Millan, no solo ha sido un punto de referencia para la salud en el barrio, sino también un lugar de confianza donde la cercanía y el trato humano siempre han sido una prioridad. Con el paso del tiempo, ha sabido evolucionar, incorporando nuevos servicios en dermocosmética, cuidado capilar y salud animal, sin perder de vista su compromiso con la atención farmacéutica personalizada.

La historia de esta farmacia comenzó cuando su fundadora, originaria de Cervera, Lleida, llegó a Barcelona para estudiar farmacia a finales de los años 60. Tras completar su formación, trabajó en laboratorio hasta que, en 1975, se le presentó la oportunidad de abrir la suya propia en el barrio Can Pantiquet, en Mollet. En aquel entonces, la zona apenas estaba desarrollada, con más campos que edificios, pero su instinto le dijo que ese sería un buen lugar para crear algo con futuro. Y no se equivocó.

El equipo de Farmacia LaFargue

El equipo de Farmacia LaFargue

Lo que empezó como una pequeña farmacia en un barrio en expansión se convirtió, con los años, en un referente sanitario para la zona. La farmacia creció a la par que Mollet, convirtiéndose en un punto de encuentro para los vecinos. Aquí no solo se adquirían medicamentos, sino que también se encontraba alguien dispuesto a escuchar y asesorar. Esa esencia, la de un trato próximo y humano, sigue siendo el alma del negocio.

En 1999, el local original se quedó pequeño y la farmacia se trasladó a un espacio más amplio en la misma calle, lo que permitió ofrecer una mayor variedad de productos y mejorar la atención al cliente. En 2022, se realizó una reforma importante para optimizar aún más el espacio y crear un ambiente más cómodo y accesible para los clientes.

En 2022, se realizó una reforma importante para optimizar aún más el espacio y crear un ambiente más cómodo y accesible para los clientes

En 2022, se realizó una reforma importante para optimizar aún más el espacio y crear un ambiente más cómodo y accesible para los clientes

Más allá de los medicamentos: nuevos servicios

Si bien la dispensación de medicamentos y el consejo farmacéutico han sido siempre su piedra angular, con el tiempo han incorporado nuevas áreas que responden a las necesidades actuales de sus clientes. La dermocosmética y el cuidado capilar han adquirido un peso importante en su catálogo de servicios, ya que cada vez más personas buscan asesoramiento especializado en estos ámbitos. Además, han ampliado su actividad al ámbito de la salud animal, un sector en crecimiento en el que consideran que pueden aportar mucho valor. “Ahora mismo, también tenemos un gran recorrido en el tema de la salud animal. Hasta ahora, no estaba regulado, pero se está empezando a regular que los medicamentos veterinarios también se tengan que adquirir en farmacia”, explica el propietario.

Otra de sus apuestas ha sido la digitalización, con la puesta en marcha de una tienda online y una mayor presencia en redes sociales. Sin embargo, mantienen claro su principio fundamental: el consejo farmacéutico es irremplazable. Por eso, su venta online se centra exclusivamente en productos de parafarmacia, asegurándose de que los medicamentos siempre vayan acompañados del asesoramiento adecuado.

Mantienen claro su principio fundamental: el consejo farmacéutico es irremplazable

Mantienen claro su principio fundamental: el consejo farmacéutico es irremplazable

Uno de los pilares de la Farmacia Lafargue es su equipo, compuesto por ocho profesionales entre farmacéuticos, técnicos y auxiliares. Cada uno aporta un conocimiento especializado que permite ofrecer a los clientes un servicio completo y riguroso. “Aquí cada persona es clave. Todas tienen conocimientos específicos para poder dar el consejo adecuado en cada momento, y sin ellas, la farmacia no sería lo que es hoy”, destaca su propietario.

Mirando hacia el futuro sin perder la esencia

El futuro de la Farmacia Lafargue pasa por seguir creciendo, pero sin perder su identidad. Su objetivo es mantener una atención cercana y personalizada, que permita a los clientes sentirse escuchados y cuidados. Además, aspiran a integrarse más en el sistema sanitario público, contribuyendo a la descongestión del sistema con servicios como vacunaciones y seguimientos de pacientes, tal como ya ocurre en otros países.

“Lo que realmente nos importa es que la gente siga confiando en nosotros, que nos vean como un apoyo en su salud y bienestar. No queremos ser solo una farmacia donde se compran medicamentos, sino un lugar donde se encuentren soluciones, ayuda y cercanía”, concluye. Así, con medio siglo de historia a sus espaldas, la Farmacia Lafargue sigue demostrando que la clave del éxito no está solo en crecer, sino en hacerlo con sentido y sin olvidar a las personas que han hecho posible su trayectoria.

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