En España, las pequeñas y medianas empresas representan más del 95% del tejido empresarial y son el motor de la economía del país. Sin embargo, se enfrentan a obstáculos recurrentes como las dificultades para acceder a créditos bancarios, los plazos de cobro largos y la tentación de recurrir a inversores externos que, en muchos casos, acaban diluyendo la propiedad del negocio.
En ese contexto, surgen alternativas financieras adaptadas a las necesidades reales de las pymes. Una de ellas es el factoring, una fórmula que permite transformar facturas pendientes de cobro en liquidez inmediata. Capital Factor, empresa especializada en este servicio desde 2022, se ha posicionado como un aliado estratégico para compañías que necesitan mantener su flujo de caja y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento.
La alternativa: liquidez sin deuda y sin dilución
El factoring funciona de manera sencilla: una pyme que ha emitido una factura a un cliente solvente no tiene por qué esperar 60, 90 o incluso 120 días al cobro. Puede anticiparla con una entidad de factoring y recibir liquidez inmediata. Esto se traduce en una ventaja clave: no genera deuda. Al tratarse de un activo que se convierte en liquidez, no altera el balance financiero.
Además, la compañía mantiene la independencia, porque no es necesario ceder participación a nuevos socios y también permite aprovechar oportunidades, puesto que con liquidez en caja la empresa puede negociar mejores precios con proveedores y crecer más rápido. “Muchas empresas cometen el error de fijarse solo en la tasa. Lo importante es entender que con factoring se evita endeudarse, diluirse y se consiguen descuentos con proveedores”, señala Francisco Martínez, director de Capital Factor.
El 82% de las empresas que fracasan lo hacen por problemas de flujo de caja
A diferencia de los préstamos tradicionales, Capital Factor ofrece soluciones ágiles y diseñadas a medida para cada cliente. La compañía se enfoca en pymes, medianas empresas y autónomos con clientes de todos los ámbitos y sectores: desde la industria química hasta la farmacéutica, pasando por el turismo, la construcción, comercio, agricultura, ganadería, manufactureras, tecnológica o los servicios generales, entre otros. El denominador común: negocios en expansión que necesitan liquidez para dar el siguiente paso sin comprometer su independencia.
Opciones financieras flexibles y adaptadas a cada pyme
Uno de los principales diferenciales es el anticipo de facturas, que permite acceder de inmediato a una parte significativa del valor de las facturas pendientes de cobro. Con este servicio, las empresas pueden afrontar gastos operativos, invertir en nuevos proyectos o reaccionar rápidamente ante oportunidades de negocio sin esperar los plazos de pago de sus clientes.
Además, Capital Factor ofrece servicios complementarios como el descuento de pagarés y el confirming, herramientas que facilitan la liquidez y optimizan la gestión de pagos a proveedores. “Queremos que el empresario pueda crecer sin endeudarse, sin diluirse y con la posibilidad de obtener mejores condiciones con sus proveedores. Esas tres claves están en el corazón de cualquier pyme o empresa mediana”, afirma Martínez.
En Capital Factor aplican la tecnología para ofrecer las mejores condiciones financieras para las pymes
Más allá de los servicios, la agilidad en los plazos es otro de los aspectos más valorados tanto para pymes como para autónomos. Para un cliente nuevo, el proceso inicial suele prolongarse en 48 horas, tiempo necesario para reunir la documentación básica —certificados de Hacienda y Seguridad Social, junto con los modelos fiscales—. Una vez establecida la relación, la respuesta llega en menos de 24 horas. “En promedio, podemos dar liquidez en un día. Esa rapidez es clave para una pyme que necesita reaccionar ante oportunidades de negocio”, señalan desde la compañía.
Los tres errores más comunes de las pymes al crecer
En este sentido, Capital Factor ha identificado tres errores frecuentes que cometen las pymes en su crecimiento y cómo evitarlos con soluciones de financiación alternativas. Endeudarse de manera innecesaria es el primero. “Al recurrir a préstamos tradicionales, las empresas elevan sus ratios financieros y complican su acceso a más crédito”, advierte Martínez.
Invitar a inversores que no aportan valor, ya que con la necesidad de capital, muchas pymes ceden participación a socios que solo inyectan dinero, diluyendo el esfuerzo del emprendedor. Finalmente, el hecho de perder oportunidades con proveedores, “puesto que la falta de liquidez limita la capacidad de pagar al contado y acceder a descuentos importantes”, en palabras del CEO de Capital Factor.
“En un entorno empresarial competitivo, contar con liquidez en el momento adecuado puede marcar la diferencia entre frenar el crecimiento o aprovechar nuevas oportunidades. Frente a los préstamos bancarios tradicionales o la entrada de socios que diluyen la propiedad, el factoring se presenta como una alternativa cada vez más extendida en España”, defienden desde el negocio, que añaden que “para muchas pymes, anticipar el cobro de sus facturas no es solo una cuestión de flujo de caja: es la posibilidad de crecer de forma ordenada, estratégica y sostenible”.
Más información
Web: https://www.capitalfactor.es/
Teléfono: 932311805
