El mundo vivió hoy una jornada intensa, donde el calor fue protagonista en muchos rincones del planeta. En Charlotte, Estados Unidos, Dory, un perro entrenado para detectar explosivos, encontró alivio frente a un ventilador mientras esperaba el inicio de un partido de la Copa Mundial de Clubes. Su imagen, refrescándose con tranquilidad, refleja cómo incluso los más preparados necesitan un respiro cuando el sol aprieta.
En Grecia, los turistas caminaban con paraguas bajo el implacable sol que golpeaba la Acrópolis. La primera ola de calor del verano llegó con fuerza, y las temperaturas superaron los 40 grados Celsius, haciendo que incluso las piedras milenarias del Partenón parecieran sudar.
Mientras tanto, en Venecia, Italia, el glamour no se detuvo. Jeff Bezos y Lauren Sanchez compartieron un beso al salir de su hotel, celebrando su amor en medio de una ciudad que, aunque bañada por canales, también siente el calor del verano europeo.
En contraste, en Montevideo, Uruguay, Luis Santacruz observaba el mundo desde su vivienda improvisada, enfrentando el frío del invierno austral. Su mirada, serena pero firme, nos recuerda que mientras unos se protegen del calor, otros luchan contra el frío.
En Gaza, la realidad fue mucho más dura. Palestinos ayudaban a un niño entre los escombros tras un ataque aéreo. El calor aquí no viene solo del clima, sino también de la tensión y el dolor que se vive día a día.
Finalmente, en Inglaterra, los asistentes al festival de Glastonbury disfrutaban de un momento de calma. Las tiendas de campaña se secaban tras la lluvia nocturna, y el campo se llenaba de vida. Aunque el clima británico es impredecible, hoy ofreció una tregua para quienes buscan música y conexión.




















