Con la oleada de mujeres influencers que se han quedado embarazadas, las redes sociales han generado un intenso debate sobre la exposición de sus hijos, menores de edad, en Internet. Mientras algunas creadoras de contenido como Adara Molinero, Carla Barber o Laura Escanes han optado por no mostrar nunca el rostro de sus pequeños, otras, como Verdeliss, María Pombo o Carmen Estéfano, incluyen a los niños en sus publicaciones sin ningún tipo de problema.
En el caso de Violeta Mangriñan, la valenciana se reflexionó mucho sobre qué hacer respecto a este tema. Finalmente, decidió no censurar la cara de sus hijas, ya que consideraba que su contenido no sería tan orgánico, natural y honesto si lo hiciera.
Aunque en general está contenta con la decisión que tomó, a veces se siente cuestionada como madre y observa con incredulidad cómo muchos de sus seguidores (y algunos haters que no la siguen, pero le mandan comentarios) responden a sus historias y publicaciones comentando asuntos privados de las pequeñas.
Ayer, en una de las fotografías que la hermana de Lila Mangriñan compartió en Instagram, aparecía su primera hija, Gala, con chupete. Aunque tiene más de dos años, la niña todavía tiene la costumbre de usar dicho accesorio, algo que preocupa mucho a Violeta.
Violeta estalla en Instagram
Tras compartir la imagen, la bandeja de entrada de mensajes de la influencer se llenó de consejos que no había pedido y recomendaciones sobre lo perjudicial que puede ser el chupete en la salud dental, lenguaje, etc., a medida que los niños van creciendo. Ante la lluvia de comentarios, Violeta decidió explicar la situación.
''Chicos, sé que muchos (no todos), me mandáis estos mensajes sin ánimo de ofender, pero de verdad que lo estamos intentando y no sabéis lo complicado que está siendo, y más estando pachucha, imposible quitárselo. Llevamos meses probando de todo. Vamos a probar con Papá Noel estas fiestas a ver si hay suerte'', sentenció Violeta intentando dar por zanjado el tema.
Un consejo muy útil
El mensaje que publicó Violeta como ejemplo de todos los que había recibido le aconsejaba que utilizara los personajes navideños (Santa Claus, Reyes Magos u otros) para intentar crear una dinámica con la pequeña y lograr que esta dejara voluntariamente el chupete.
Aunque está claro que este comentario concreto es respetuoso, útil y acertado, el tono de la respuesta de la creadora digital deja entrever que ha recibido muchos otros mensajes atacando su manera de criar a su hija y juzgándola como madre.
