El maquillaje es efectivo. Ya sea para destacar lo mejor de cada uno o para esconder una noche mal dormida, puede transformar rostros y, de paso, las impresiones de quien te mira. En muchos casos, es tan poderoso que puede acabar confundiendo a la gente como le ocurrió a Valeria Ros.
Todo ocurrió durante una fiesta, cuando la humorista se encontró con una mujer con la que había coincidido en una partida de pádel. El saludo inicial fue cordial, pero algo en la cara de la otra chica delataba que no tenía ni idea de quién era. Para ayudarla, Valeria le dio una pista: “Valeria, del pádel”. La respuesta que recibió no se la esperaba: “¡Ostras! Cómo ganas con maquillaje”.
Pese a que el comentario rozaba la falta de respeto, la comunicadora vasca supo devolver el golpe con rapidez. “Tía, pues pruébalo”, le propuso a la mujer, dando a entender que si tan efectivo le parece el maquillaje, quizás debería probarlo ella misma para estar más guapa. “La gente no se corta con los piropohachazos”, sentenció Valeria.
Reacciones
Humor, sinceridad y falta de tacto
Numerosos usuarios quisieron dar su opinión sobre este encontronazo. Por un lado, hubo quienes señalaron que, aunque el comentario de la mujer fue torpe, contenía una pizca de verdad. Algunos comentaron que el maquillaje tiene un impacto similar en otros contextos: “Es como cuando ves a tus compañeros de trabajo en una cena de Navidad, donde cambian completamente. Y si encima estás haciendo deporte, maquillarse es lo último que se te pasa por la cabeza”.
Los usuarios dijeron la suya en la sección de comentarios.
De forma paralela, Valeria se encontró con alguno que, como la mujer, se le echó encima por su aspecto físico. “Te dijo una realidad como una catedral de grande”, le espetó un hombre. Al hilo de este desagradable comentario hubo quien defendió a la humorista: “De sincero se pasa a grosero”.
Sin embargo, también hubo quienes quisieron destacar que la belleza no depende del maquillaje. “Para gustos, colores, pero a mí me pareces de diez con y sin maquillaje”, fue uno de los comentarios que resumió lo que muchos pensaban: que Valeria brilla por su personalidad y sentido del humor.
