La investigación sobre el intento de chantaje a la familia de Michael Schumacher, el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, ha dado un vuelco inesperado.
La Fiscalía de Wuppertal (Alemania) ha incluido entre los sospechosos a una enfermera que estuvo a cargo de los cuidados del piloto tras el grave accidente de esquí que sufrió en 2013. Según un portavoz de la Fiscalía, la mujer está siendo investigada como colaboradora necesaria del intento de chantaje.
La han acusado de filtrar la información para el chantaje
Una nueva sospechosa en el caso
Durante el juicio que se celebra contra tres hombres acusados de exigir 15 millones de euros a la familia Schumacher a cambio de información confidencial, surgió la declaración de Yilmaz T., el principal acusado, quien señaló a la enfermera como la fuente de los datos sustraídos. Según su testimonio, la información contenida en dos discos duros externos le llegó a través de un cómplice, que afirmó haberla obtenido de esta cuidadora.
La enfermera, que debía haber comparecido como testigo en la primera sesión del juicio, no se presentó, y ahora se encuentra en paradero desconocido. Una empleada de la familia Schumacher declaró durante el proceso que siempre sospecharon de esta trabajadora, que había sido despedida por trabajar mal. “Vimos cosas nada bonitas”, comentó la testigo ante el tribunal.
Schumacher sufrió un grave accidente en 2013 cuando se cayó esquiando
El caso también ha salpicado a otros testigos, ya que la Fiscalía ha abierto un procedimiento contra uno de ellos por presunto falso testimonio, después de que retirara una extensa declaración inicial.
Entre los acusados están un antiguo portero de discoteca y su hijo, quienes confesaron haber participado en el intento de chantaje. Un tercer implicado, Markus F., también admitió haber entregado los discos duros, pero negó su vinculación directa.
La familia Schumacher, liderada por Corinna Schumacher, ha mantenido una férrea defensa de su privacidad desde el accidente del piloto en 2013, pese al morbo en torno al caso. A pesar de las amenazas, denunciaron el chantaje a la Policía desde el primer momento, dejando claro que no se dejarían intimidar para proteger la intimidad del excampeón del mundo de Fórmula 1.
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