El anuncio que Sergio Peris-Mencheta realizó hace un año justo, en enero de 2024, puso el corazón en un puño a múltiples miembros del panorama interpretativo español. El actor madrileño comunicó a sus compañeros y seguidores que padecía un cáncer sin especificar, y desde entonces ha estado lidiando con las pesquisas del tratamiento y compartiéndolas a través de sus redes sociales, intentando mostrar su viaje.
A día de hoy, ya se conoce en concreción que la enfermedad es leucemia mielomonocítica crónica (CMML), y que Peris-Mencheta ha pasado tanto por quimioterapia como por un trasplante de médula, una experiencia que ha compartido en una entrevista para el programa Culturas 2, en La 2 de Televisión Española. El intérprete acudía para dar detalles de su último proyecto, la obra de teatro 14.4, que llevará junto a Juan Diego Botto al Teatre Lliure de Barcelona el 19 de febrero.
“Cuando me planteó mi socia que qué hacíamos, me paré un momento. No lo había pensado, no me había dado tiempo a pensar en otra cosa que no fuese la enfermedad. Con el gotero en la habitación, metiéndome la quimioterapia y a los 10 minutos estaba a tono. Me venía muy bien. Necesitaba una siesta de dos o tres horas después”, comentaba, recordando las veces que acusó el cansancio debido al tratamiento.
En una entrevista reciente a El Faro, Peris-Mencheta confirmaba que la enfermedad había remitido, pero que todavía debía lidiar con multitud de secuelas: “Tengo la boca seca, no sudo, me afecta a las articulaciones y esta piel. Este moreno que tengo no es del sol, sino porque la piel de mi cara de momento está de color minero”. Esto se debe a otra condición, conocida como enfermedad de injerto contra receptor (EICR).

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Convenciendo a los glóbulos
Desde la Fundació Josep Carreras, se detalla que esto ocurre cuando el tejido en cuestión, la médula ósea, detecta que no se encuentra en su cuerpo original. En el caso del actor, la de su hermano ataca los suyos propios. La EICR tiene una afectación de entre el 30 y el 70%, la mayoría de los casos leves y moderados. La piel, el tracto gastrointestinal, el hígado e incluso ojos, articulaciones y pulmones en su variante crónica son los órganos más afectados.
Actualmente, Peris-Mencheta está bajo tratamiento de esta condición, detallándolo en la mencionada entrevista a El Faro: “Es una medicación que les dice a los glóbulos blancos: ‘Ey, el salón no es igual, pero solo porque hay una mano de pintura distinta, y el sofá es más cómodo’. Están tratando de negociar permanentemente para que no ataquen, que es el mayor peligro que tengo ahora”.