Desde hace unas semanas, la inactividad en redes sociales de Juan del Val había generado intriga entre sus más de 362.000 seguidores. Muchos de ellos se preguntaban por qué no compartía contenido, algo sobre lo que él mismo se ha sincerado durante las últimas horas. El escritor ha tomado una decisión, y ha querido compartirla para dejar más tranquila a su comunidad.
El marido de Nuria Roca ha comenzado admitiendo que tiene “la cuenta abandonada”. Sus palabras iban acompañadas de una fotografía de él mismo, con una copa de vino en la mano, sentado en lo que parece una mesa de restaurante. Elegante y sin mirar a la cámara, Juan del Val pone un gesto pensativo. “Tengo esta cuenta un poco abandonada, lo sé. Y lo siento por los que esperáis más, pero no tengo tiempo para dedicárselo a Instagram”, comenzaba diciendo.
El escritor ha asegurado que, aunque sus planes no son abandonar las redes, sí estará ausente un tiempo.“No me voy, pero necesito apartarme de aquí unos meses”, explicaba. “Sigo en la tele y tengo que terminar mi próxima novela. Eso, y vivir un poquito, que también es necesario. Nos seguimos viendo los martes y los jueves en las tertulias de El Hormiguero los viernes en El desafío y los domingos en La Roca de la Sexta. Por aquí volveré cuando pueda, brindo por encontraros a la vuelta”, terminaba diciendo. Con esto, Del Val explicaba que el trabajo lo tiene absorbido y que se centra en sus proyectos profesionales.
Actualmente, el escritor de El impacto de las cosas y su mujer forman una de las parejas más reconocidas del mundo de la televisión. Ambos se conocieron cuando ella trabajaba en el concurso de televisión Waku Waku, en 1998. Juan del Val quedó prendado de ella y habló con los directores del medio en el que él trabajaba para entrevistar a Nuria, ya que “le parecía una gran profesional”. “Cuando la vi pensé que era la chica más guapa que había visto nunca”, decía en una entrevista en El Hormiguero.
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Además, aseguró que vio a Nuria como un “ser de luz” y al final consiguió entrevistarla ese mismo día: “Al final la llevé yo al aeropuerto y voló en el último avión a Valencia”. Desde entonces se hicieron inseparables y se casaron en el año 2000. Ambos terminaron formando una preciosa familia, con tres hijos en común.