María Pombo es una de las creadoras de contenido más populares de nuestro país. Desde hace casi una década, la amiga de Tomás Páramo y María G. De Jaime comparte contenido en redes sociales, lo que le ha permitido labrarse una carrera en internet y convertirse en una de las mujeres más influyentes de España.
Aunque la hermana de Lucía y Marta Pombo ama la vida en Madrid y el ajetreo, así como las oportunidades tanto profesionales como personales que implica vivir en la gran ciudad, necesitaba un lugar al que poder retirarse siempre que quisiera descansar y crear grandes recuerdos con sus hijos. Por este motivo, compró una casa, Casavaca, en un pequeño pueblo de Cantabria.
Durante los últimos meses, hemos visto cómo la empresaria y Pablo Castellano han pasado grandes momentos en la casa campestre que diseñaron con estilo rústico. Además, la vivienda se ha convertido en un lugar de reunión familiar al que también acuden otros miembros del clan Pombo, como Marta Pombo y Luis Zamalloa, a pasar las vacaciones.
Hasta hace unas horas, todo lo que se había hecho público sobre la casa rural era positivo. Sin embargo, esta mañana, la creadora digital desveló, a través de una historia de Instagram, que tenían problemas con el agua caliente y que no había sido posible ducharse en la vivienda.
María Pombo en Casavaca
En el vídeo que compartió, en el que también aparece su esposo, la influencer reconoce que es una suerte que sus padres tengan otra vivienda al lado, ya que pueden acudir allí siempre que tengan una emergencia. Además, en la pieza, la menor de las hermanas Pombo bromea con su marido sobre quién de los dos se duchará primero. ''No todo iba a ser bonito en Casavaca'', escribió en la historia, dejando claro que tomaba el tema con mucho humor.
Un gran mes para María Pombo
Tal como ha dejado claro en sus redes sociales, febrero ha sido un mes mágico para la creadora de contenido. Durante las últimas semanas, María ha tenido la oportunidad de participar en eventos y proyectos profesionales que le apasionan, además de viajar a Chile para asistir a la gala del Festival de Viña del Mar.
Asimismo, para despedir el mes más corto del año, se ha ido unos días junto a sus dos hijos y su marido a su casa en el norte, lo que le ha permitido reconectar con los suyos, a la vez que despejarse de la tensión de la rutina.