Hace menos de un mes, salía a la luz la ruptura entre Susanna Griso e Íñigo Afán de Ribera después de más de dos años de relación. Una noticia de la que no pudo evitar pronunciarse públicamente en Espejo Público y que confirmó a regañadientes. “Es verdad. Confirmo la noticia. Nos separamos con una relación buenísima y el deseo de ser los mejores amigos”, confesó.
Aun así, hay algo que quiso dejar claro: “Nunca pensé que mis noviazgos serían materia de titulares del papel couché”. Algo que ha tenido que volver a vivir este miércoles con la publicación de un reportaje fotográfico en el que aparece junto a su nuevo amor.
Ha sido la revista ¡Hola! la que ha compartido una serie de imágenes en las que aparece la presentadora junto a Luis Enríquez Nistal de manera muy cómplice. Tanto es así, que una de ellas muestra un apasionado beso que no quisieron esconder en mitad de la calle. Una serie de pruebas que confirmar que se encuentra de nuevo ilusionada.
Portada de '¡Hola!'
Un romance que comenzó a principios de enero y que se ha ido forjando a lo largo de las semanas. Pero su relación de amistad se remonta al año 2007, cuando una persona en común les presentó. Desde entonces, han ido coincidiendo en diversos eventos hasta que la vida les ha situado en el mismo punto.
Y es que tienen muchas cosas en común. Tal y como ha podido saber la revista, el ejecutivo de medios de comunicación tuvo una esposa de la que se divorció tras 20 años y con la que tuvo cuatro hijos. Algo similar a Susanna Griso, que también se divorció del que fuera su marido después de dos décadas y cuenta con tres hijos.
Susanna Griso: “Normalidad, hay que asumirlo”
Y, aunque no le gusta nada hablar de su vida privada, parece que la presentadora ha decidido que no puede esconder lo evidente y se ha pronunciado, de forma velada, en su programa. “Siempre hay alguna alma caritativa que te envía alguna foto. Hay que lidiar con eso, teniendo en cuenta que llevo dos coches detrás todos los días...”, ha expuesto.
Por ello, ha tomado una importante decisión: “Normalidad, hay que asumirlo”. Aunque no lo lleva nada bien, ha decidido hacer caso a los consejos de una de sus amigas y ha querido no darle más bola para que la presión mediática se rebaje cuanto antes.